Lunes 15 de agosto de 2016, p. 5
La jinete holandesa Adelinde Cornelissen renunció a su sueño olímpico para cuidar la salud de Parzival, el caballo con el que disputaría las pruebas hípicas en Río. Ambos ganaron plata olímpica en doma individual y bronce por equipos en Londres 2012, y tenían previsto disputar la prueba de adiestramiento, pero una picadura de insecto tumbó a Parzival con fiebre e hinchazón. Pese a la rápida acción de los veterinarios y los cuidados de Cornelissen, que durmió en los establos y vigilaba a su corcel cada hora, Parzival no lució completamente recuperado en la arena y su dueña no quiso forzarlo. Cuando entramos a la pista, sentí que no estaba al máximo, y para un luchador como él, que nunca se rinde, era preocupante, y para protegerlo renuncié
, explicó la atleta.