El presidente Enrique Peña Nieto emitió una recomendación a la población: no dejarnos inundar por pensamientos que nos lleven a pensar en escenarios catastrofistas, pesimismo, porque nada nos alimenta ni ilumina el corazón cuando así se piensa.

Durante la entrega del Premio Nacional de la Juventud 2016, Peña Nieto expuso que el gobierno federal ha roto paradigmas y modelos que obstaculizan el desarrollo. Entonces reiteró que la reforma más importante impulsada por su administración es la educativa, no obstante las resistencias e inercias en torno de ésta.

El discurso del político mexiquense redundó en ponderar el tema educativo como herramienta para la juventud. Entre un público mayormente juvenil, reconoció el talento y capacidad de mujeres y hombres que a pesar de su corta edad son ejemplo de tesón y esfuerzo.

La intervención de la maestra mixe Tania Eulalia Martínez (en proceso de estudiar un doctorado en Holanda) lo condujo a salirse del protocolo e interrumpió su mensaje: lo que sobra son discursos, dijo.

En su alocución, Tania Eulalia recordó la historia de dificultades de su familia, que se vio obligada a salir de Puebla por las condiciones de pobreza y violencia que les rodeaban.

“Soy un ejemplo de la inversión en educación pública. Es aquí cuando me doy cuenta que Nelson Mandela tenía razón al afirmar que la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo, y me gustaría que muchos jóvenes que aún viven en inequidad social puedan tener el mismo acceso que yo.

La transformación de México recae en este tipo de historias, luchas emprendidas por valientes en la persecución de sus sueños, valientes como mi abuela, mi madre, mi padre y los 18 galardonados que están el día de hoy aquí, indicó.

Rompiendo barreras

El Presidente dio respuesta a la joven indígena: el gobierno hoy se ha venido esmerando y esa es quizá la marca que distingue a la administración que me toca encabezar, la de romper paradigmas, romper los modelos que teníamos, que estaban obstaculizando e impidiendo que pudiéramos avanzar y crecer a mayor celeridad. Romper esas barreras que en distintos ámbitos no nos estaban permitiendo generar un horizonte mucho más alentador, mucho más promisorio y de mayor esperanza para las nuevas generaciones.

Recurrió al tema de las reformas impulsadas por su administración, que, dijo, están abriendo una brecha a las nuevas generaciones.

“Gracias a parte de estas reformas estamos abriendo la competencia para que la juventud pueda encontrar opciones de realización, de construir proyectos personales, a través de tener mayores elementos, recursos y una gran diversidad de las cuales valerse para poder encontrar sus sueños.

Este es un gobierno que ha trabajado en las reformas más importantes a las que Tanía hizo referencia en su mensaje, en su muy emotivo mensaje, que nos ha, sin duda, contagiado y ha iluminado nuestros corazones.

Así, ubicó a la educativa como el eje de sus reformas. “La educación es la herramienta más importante, quizá es el recurso más relevante que puede tener la juventud mexicana para abrirse camino a lo largo de su vida. Y, por eso, quizá dentro de todas las reformas, y no quizá, afirmo categóricamente que de las varias reformas que se han impulsado, la más importante y relevante, y que tendrá mayor trascendencia en el desarrollo y porvenir que tengan presentes y futuras generaciones, es la educativa.

Es una reforma que hoy pone especial acento en lo más importante, que es la calidad de la educación. Es darle a las nuevas generaciones la oportunidad de tener más herramientas, mejores conocimientos, mayores capacidades que despierten y que provoquen que cada joven tenga o crezca en él ese talento, a partir de la buena educación. Y, por supuesto, que enfrentamos resistencias, en ésta y en todas las otras reformas, porque, repito, es romper con barreras, es romper inercias, con vicios, con modelos ya añejos, que no estaban sirviendo.

A Los Pinos acudieron decenas de jóvenes que recibieron una invitación del presidente Peña Nieto para conocer el interior de la residencia. Y además se presentaron a la ceremonia los secretarios José Antonio Meade, Rosario Robles y Aurelio Nuño.