En febrero de 2017, 300 menores de edad integrarán el décimo Parlamento de las niñas y los niños de México. Esta vez, los organizadores prometieron que la opinión de los pequeños será registrada de manera documental y sus conclusiones podrían ser incluso órdenes para los legisladores. La Secretaría de Educación Pública (SEP) incluirá en el debate el nuevo modelo educativo, es decir, les preguntará su opinión, pero todavía no define la metodología para ello.

En las semanas próximas concluirá la consulta nacional en torno al nuevo modelo y planes y programas de estudio; luego se formará una comisión para la elaboración de nuevos libros de texto y materiales educativos, así como la capacitación de los maestros.

Y en estos próximos meses, para estar listos para el ciclo escolar 2018-2019, cuando entre en vigor plenamente la nueva propuesta curricular, tendremos la opinión de las niñas y los niños de México, los beneficiarios de este nuevo modelo de etapa curricular... ellos están en el centro de todos nuestros afanes, dijo Javier Treviño, subsecretario de Educación Básica.

Funcionarios, legisladores y presidentes de organismos públicos como el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se reunieron ayer para dar inicio a los preparativos de este décimo parlamento infantil, cuyos integrantes tendrán que ser electos en un ejercicio democrático en el que participarán alumnos de quinto de primaria, pero también deberán intervenir en un ejercicio de rendición de cuentas cuando vuelvan a sus entidades.

Los participantes hablaron de las carencias, retos y deudas que tiene el Estado con la niñez.

Lorenzo Córdova, presidente del INE, dijo que la participación ciudadana es intermitente; se apaga al término de las jornadas electorales. Esta intermitencia refleja una percepción sobre la forma en que se ejerce el poder político y sobre la escasa capacidad de influencia que los ciudadanos consideran tienen en la toma de decisiones públicas.

De acuerdo con el informe país sobre la calidad de la ciudadanía, precisó, uno de cada dos mexicanos considera que no tiene influencia sobre las decisiones del gobierno y 65 por ciento que no tiene contactos para hacer efectivas sus demandas.

Luis Raúl González, presidente de la CNDH, dijo que no es sencillo materializar el derecho de participación de los menores, porque es asumir la doctrina de la protección integral, respetar a los niños como sujetos plenos de derecho y garantizar su dignidad; se requiere –agregó– dejar de mirarlos como objetos de protección, permitir la expresión de sus ideas y no imponer.

Jesús Valencia, presidente de la Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, dijo que habrá que captar con atención lo que digan los niños, porque ellos son quienes hablan con crudeza acerca de la realidad del país.

Daniel Ponce, representante del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, advirtió que si se tomara en los mismos términos este décimo parlamento, seguiríamos viendo a los niños como objetos de protección, pero sin el enfoque de que ellos son sujetos de derecho. Los niños, en muchos casos y México no es la excepción, han sido tomados como objetos de decoración y de relleno para la foto.

Jesús Zambrano, presidente de la Cámara de Diputados, dijo que atender a los niños de manera integral es una tarea pendiente, sobre todo porque es uno de los grupos de más fácil cooptación por el crimen organizado, en especial los niños pobres. Sugirió buscar la manera de que las propuestas del parlamento tengan carácter vinculante.