Los Ángeles.

La policía de Los Ángeles reconoció que uno de sus agentes mató por error a un afroestadunidense durante un enfrentamiento con un sospechoso del robo de un auto. Donnell Thompson, de 27 años, murió el 28 de julio en Compton, en las afueras de Los Ángeles.

El capitán Steven Katz rectificó una versión anterior, según la cual Thompson correspondía a la descripción del sospechoso, quien disparó a los agentes que lo perseguían, chocó en el vehículo robado y huyó a pie.

Poco después, un vecino encontró a Thompson acostado en su jardín y llamó a la policía. Al llegar al lugar, los agentes creyeron que se trataba del ladrón. Thompson se levantó, se abalanzó contra los uniformados y uno de ellos lo abatió. Matrice Stanley, hermana de Thompson, dijo que Donell sufría retraso mental.

Este asesinato coincide con el segundo aniversario de la muerte de Michael Brown a manos de un agente blanco en Ferguson, Misuri, lo que se recordó con una marcha este miércoles.

En este contexto, el Departamento de Justicia reconoció que funcionarios policiales en Baltimore, Maryland, han utilizado fuerza desproporcionada y excesiva contra afroestadunidenses durante años.

Según el informe, entre 2010 y 2015 unos 300 mil peatones negros fueron detenidos sin motivo aparente. Sólo en 3.7 por ciento de los casos se descubrió un delito.

El Departamento de Justicia comenzó la investigación en mayo de 2015, tras la muerte del afroestadunidense Freddy Gray, debido a lesiones en la espina dorsal mientras se encontraba en custodia policial.

En la ciudad de Salt Lake, Utah, varias personas protestaron al comenzar el juicio contra el refugiado somalí Abdullahi Mohamed, de 18 años, acusado de robo y tráfico de drogas. El joven acudió al tribunal en silla de ruedas luego de que dos policías le dispararon cuando él estaba desarmado, a principios de este año. Hasta hoy no se sabe si el acusado podrá caminar de nuevo y los policías que le dispararon no han enfrentado ningún cargo.