Río de Janeiro.

Por tercer día consecutivo, México se fue sin medallas de la piscina de clavados de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Rommel Pacheco y Jahir Ocampo se ubicaron este miércoles en la quinta posición en la prueba de trampolín sincronizado de tres metros, en la que Gran Bretaña destronó a China, campeón de Londres 2012 y Pekín 2008. Estados Unidos obtuvo la plata y los competidores chinos sólo el bronce.

Los británicos Jack Laugher y Chris Mears, quienes lideraron la competencia desde el tercero de los seis clavados, reunieron 454.32 puntos.

China (443.70) aspiraba a llevarse el oro completo; es decir, a ganar las ocho pruebas de la competencia, de las que ya tenía tres en el bolsillo. En Londres logró seis de ocho metales dorados.

Pero Kai Qin –cuatro veces medallista olímpico– y Yuan Cao fueron cayendo desde el primer lugar que habían conseguido en las dos rondas iniciales hasta el tercero. Los estadunidenses Sam Dorman y Mike Hixon sumaron 450.21 puntos para asegurar el segundo sitio.

Lluvia y viento

La competencia se realizó en el centro acuático Maria Lenk, con el agua de la piscina aún verde por un problema en el sistema de filtración detectado el martes.

Desde la primera tanda de clavados, bajo una fina lluvia y ráfagas de viento en la fosa al aire libre, la dupla mexicana quedó muy abajo en la puntuación con un sexto sitio.

Tuvieron que esperar hasta el cuarto salto, entre gritos de sí se puede, sí se puede desde la tribuna para subir un lugar, pero no lograron moverse de ahí.

En la última ejecución, Ocampo se quejó de que el encendido de unas luces lo había desconcentrado y fue a reclamar a los jueces.

Hubo un momento de confusión y volvieron a subirse al trampolín pensando que se les había permitido repetir el clavado, pero tuvieron que bajarse.

Cuando empezamos a caminar se prendieron unas luces de arriba, explicó Ocampo.

Yo ya no estaba totalmente concentrado. Entonces caí y automáticamente levanté la mano para decir eso, agregó. Sin embargo, no se les admitió el reclamo.

No estoy triste del todo porque la verdad tuve buenos clavados. No se dio el resultado. Así es esto, dijo Pacheco en su tercera justa veraniega.

En Río 2016 la delegación mexicana no ha tenido buenos resultados en clavados, una de las disciplinas más importantes para el país.

En plataforma sincronizada de 10 metros, Iván García y Germán Sánchez, subcampeones hace cuatro años, también quedaron quintos. En la prueba femenina, Paola Espinosa y Alejandra Orozco, también ganadoras de plata en los pasados juegos, fueron sextas.

El titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Alfredo Castillo, atribuyó la falta de medallas en esta disciplina a un pleito entre su país y la Federación Internacional de Natación (FINA).

En este deporte, los resultados dependen de la apreciación de los jueces. Los mexicanos recibieron 405.30 de puntuación.

Las represalias por no regalar 15 millones de dólares ahí están, escribió Castillo en su cuenta de Twitter.

El conflicto con la FINA, que tiene más de un año, estalló después de que México renunció a organizar el Mundial de Natación de 2017 en Guadalajara, por recortes al gasto público.

Esta situación estuvo a punto de impedir a los deportistas tricolores competir con el uniforme de su país en las piscinas de Río, lo que se resolvió por intermediación del Comité Olímpico Mexicano. Los clavadistas tricolores tienen por delante la prueba individual.