Martes 9 de agosto de 2016, p. 37
Las autoridades de Kansas, Estados Unidos, investigan la muerte de un niño de 10 años en un tobogán de agua de 58 metros de altura que se encuentra el parque de la compañía Schlitterbahn. Testigos del accidente aseguraron que el pasado domingo vieron al menor –Caleb Schawb, hijo de un legislador estatal– salir despedido de la instalación, que se asemeja a una montaña rusa. También afirmaron haber visto sangre en el juego y sugirieron que los arneses de seguridad no funcionaron. Según la página web del centro de diversiones, para subir al deslizadero, que abrió en julio de 2014, hay que medir, al menos, 1.37 metros