La reducción de la contaminación de la atmósfera por ozono en la Ciudad de México y la zona conurbada no puede descansar de manera preponderante en las restricciones al uso vehicular, por lo que se requiere generar un inventario regional detallado de emisiones para identificar las medidas de control sobre ellas, señala el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc).

Afirma que la crisis ambiental que se vivió durante el primer semestre del año en la zona metropolitana del valle de México (ZMVM) se debió a un conjunto de factores, y advierte que considerar el incremento en la circulación de vehículos con holograma cero como una de las causas del problema sólo podría confirmarse si se contara con un inventario de emisiones actualizado y lo suficientemente desagregado espacial y temporalmente.

En el análisis Evolución de la calidad del aire de la zona metropolitana del valle de México (ZMVM) y episodios de ozono durante la temporada seca-caliente 2016, elaborado por el Inecc, advierte que también debe darse una caracterización detallada de los hidrocarburos presentes en la atmósfera, tanto antes como después de haber instrumentado la intervención gubernamental, y precisa que esta información no está disponible por ahora.

El estudio apunta que las intervenciones de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) se basaron en el Sistema de Monitoreo Atmosférico y el inventario de emisiones de la ZMVM de 2012. De acuerdo con este último documento, las fuentes que más emisiones de precursores de ozono (compuestos orgánicos volátiles y óxidos de nitrógeno) generan son los vehículos.

Agrega que se asume que en el primer semestre del año se elevaron estas emisiones al eliminar la restricción en el otorgamiento del holograma cero según la antigüedad de los vehículos, lo cual liberó la circulación diaria de un número significativo de unidades. Refiere que además de ello, tuvo incidencia la reducción del nivel de activación de la fase uno del programa de contingencias ambientales atmosféricas, de 181 puntos a 151, a partir del 6 de abril. Precisa que si esto no se hubiera cambiado se habrían presentado tres declaraciones de este tipo, en lugar de ocho.

Asimismo afectaron las condiciones atmosféricas que se caracterizaron por eventos que ocasionaron estabilidad atmosférica, poca humedad y alta radiación solar. También está el hecho de que entraron en operación estaciones de medición de contaminantes, lo que demuestra la importancia de la revisión periódica de su ubicación y representatividad.

Considera que la reducción de las concentraciones máximas de ozono con el programa Hoy no Circula generalizado hace suponer que las acciones tomadas resultaron lo suficientemente efectivas para evitar la presencia de condiciones aún más severas, con las consecuentes afectaciones en la salud de la población.