Sin embargo, la sola ley no cambia la realidad, dice el mandatario federal
Falta que el marco normativo contra la violencia de género tenga vigencia plena, subraya
Martes 9 de agosto de 2016, p. 9
México ha avanzado en materia de igualdad entre mujeres y hombres. Cuenta con el compromiso y la voluntad del gobierno de la República y un marco normativo sólido, aunque falta que éste tenga vigencia plena. La sola existencia de la ley no cambia la realidad, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.
Durante la sesión del Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, que por primera vez encabeza un Presidente de la República, puntualizó que la aplicación y cumplimiento de la ley es responsabilidad de todos, gobierno y sociedad en su conjunto.
Ante integrantes de su gabinete, representantes de organismos nacionales, internacionales y de la sociedad civil que asistieron ayer al acto –efectuado en el Museo Nacional de Antropología e Historia–, la primera actividad oficial luego del periodo vacacional que tomó, el mandatario federal comentó algunos de los retos en esta materia, como la violencia y discriminación de género. Este es un problema que se debe reconocer para poder combatirlo, dijo.
También es una realidad la existencia del acoso sexual en contra de las mujeres en la calle o en los espacios de trabajo, y la persistencia de la discriminación, la revictimización y los estereotipos de género en la familia, las escuelas y los medios de comunicación.
Peña Nieto resaltó que incluso en los instrumentos jurídicos y normativos persisten figuras discriminatorias y lenguaje sexista. Para resolver todos estos temas todavía es posible impulsar cambios en la normatividad, apuntó.
Con ese fin giró instrucciones para que las dependencias federales obtengan este mes la certificación de la Norma Mexicana de Igualdad Laboral y No Discriminación, y que los programas públicos y sus reglas de operación incluyan la perspectiva de género.
A las secretarías de Gobernación (SG) y de la Función Pública (SFP), y al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), les ordenó que también este mes publiquen el protocolo único de prevención, atención y sanción del acoso y hostigamiento sexual en la administración pública federal.
Los titulares de estas dependencias también deberán diseñar las medidas para revertir las condiciones de desventaja histórica de niñas y mujeres, como lo mandata la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres. Una de esas acciones puede ser que se asigne mayor número de becas escolares a población femenina, indicó.
En el acto organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres –cuya titular, Lorena Cruz, coordina los trabajos del Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres–, participaron representantes de organismos internacionales, como Gabriela Ramos, directora de gabinete de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien subrayó que la situación de la mujer en México no es aceptable.
Entre otros indicadores mencionó el laboral, donde nuestro país tiene 20 por ciento menos participación de la mujer con respecto al promedio de los países miembros de la OCDE e incluso de algunos de América Latina, como Perú y Brasil, específicamente.
Dijo que en México las mujeres son el recurso más subutilizado, a pesar de que una mayor participación del género en todos los ámbitos contribuiría a un incremento del producto interno bruto y, en general, con el desarrollo económico nacional.
Reconoció la voluntad y compromiso del gobierno de Peña Nieto para lograr cambios en beneficio de la igualdad entre mujeres y hombres, pero no es suficiente, puntualizó.
A su vez, Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) coincidió en que la igualdad en México es todavía una asignatura pendiente. Planteó la necesidad de concretar el banco nacional de datos e información sobre casos de violencia contra las mujeres, con el cual se podría visibilizar, analizar y atender de mejor forma las distintas problemáticas.
En el ámbito legislativo, señaló, se requiere incluir y homologar el delito de feminicidio en las leyes de los estados y se refirió a la educación como la mejor herramienta para prevenir la violencia y fomentar el respeto, igualdad, tolerancia y la no violencia entre las personas. Resaltó que sin igualdad entre hombres y mujeres, en México no se podrá hablar de una verdadera vigencia y respeto de los derechos fundamentales.