Enfocadas en la construcción de torres gemelas en sus oficinas centrales, las autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE) recibieron de sus empleados otra visión sobre las prioridades de ese organismo. La mayoría de los trabajadores pidieron incremento salarial para el personal de los estados, mejorar la organización de las actividades y los canales de comunicación. Hasta el cuarto o quinto sitio de las prioridades apareció arreglar las instalaciones.

Una encuesta interna aplicada a 5 mil 600 empleados de oficinas centrales, de las juntas locales y distritales señala que el asunto más relevante para mil 250 es que haya catálogos y manuales para desempeñar sus funciones, mientras mil mencionaron el incremento de sus ingresos.

A la pregunta sobre qué debe modificarse en el INE, otros 400, principalmente quienes laboran en los estados, respondieron que equipos y sistema de comunicación; otros 47, de oficinas centrales, plantearon modificar los mecanismos de ingreso al instituto.

Las instalaciones se ubican entre las cuatro o cinco exigencias planteadas por los empleados del INE. Esto fue solicitado de forma mayoritaria por personal radicado en los estados: 341 frente a 45 del ámbito central, los cuales serían los beneficiados con el gasto de mil 100 millones de pesos destinados a la remodelación de la sede nacional.

Estos datos aparecen en el Informe de los resultados de la aplicación del cuestionario de percepción para el personal del INE, presentado por la Comisión de modernización institucional y aplicado a finales del año pasado. Si bien la pregunta sobre los cambios en el instituto fue respondida por 5 mil 600, en total participaron más de 7 mil: 5 mil de las juntas del instituto y más de 2 mil de oficinas centrales.

En conjunto, los entrevistados representan 43 por ciento de las 17 mil 188 personas que laboran en el instituto y, por tanto, señala el instituto, la muestra tiene un nivel de confianza superior a 95 por ciento.

Las otras preocupaciones mencionadas por la mayoría de los casi 5 mil trabajadores que viven en los estados son capacitación y evaluación; honorarios, planeación, prestaciones, rotación de personal y gastos realizados en actividades de campo.

En las oficinas centrales la capacitación es el sexto tema y luego mencionaron salarios, prestaciones, honorarios y mecanismos de evaluación. Esto parece mostrar una disparidad entre las percepciones obtenidas por el personal de los estados y el de las oficinas de la Ciudad de México.

Los resultados de la encuesta dejan ver fallas en la organización del trabajo. Por ejemplo, 64 por ciento considera conveniente mejorar los procesos en su área y 69 por ciento considera necesario implementar un proceso de modernización en el instituto, mientras 25 por ciento está parcialmente de acuerdo en esto.

Además, 26 por ciento desconoce el Manual General de Organización, 20 por ciento no sabe de la existencia de los protocolos en su área de adscripción y 26 por ciento los considera obsoletos.