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El arte olímpico en Latinoamérica, en Centro Cultural Brasil-México

Dedican muestra al deporte, su estética y los valores que fomenta
Foto
Necrolimpiadas, óleo sobre tela de John Barh, una de las 29 piezas que se exponen en el espacio culturalFoto cortesía del recinto
 
Periódico La Jornada
Domingo 7 de agosto de 2016, p. a13

El deporte como motivo de inspiración artística, pero también como vehículo de reflexión y crítica social, es el eje de la exposición El arte olímpico en Latinoamérica.

Fue inaugurada la noche del viernes en el Centro Cultural Brasil-México, en la capital del país, de forma paralela a la ceremonia oficial de apertura de los 31 Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, en aquella nación sudaméricana.

Veinticinco artistas de diferentes generaciones y tendencias, 22 de ellos mexicanos, plantean en esta colectiva diversas lecturas sobre el sentido y las dimensiones que el deporte ha alcanzado en el mundo contemporáneo.

Son 29 obras, entre pinturas, esculturas, fotografías, grabados y arte objeto, en las que los autores profundizan no sólo en los rasgos estéticos que subyacen en varias de las disciplinas deportivas, sino en los valores de unión y fraternidad que fomentan.

También hay posturas más críticas, en las cuales se ve a esa actividad humana como válvula de escape individual y colectivo, así como instrumento al servicio de intereses políticos y económicos y medio de control social.

De acuerdo con su curador, Antonio Espinoza, El arte olímpico en Latinoamérica es, ante todo, una celebración de la vida y la aventura deportiva, un acto cultural que festeja la competencia justa entre iguales.

Sin embargo, afirma en entrevista, no puede ignorarse que esta muestra tiene lugar en un contexto histórico muy difícil tanto para Brasil como para México.

En específico se refiere a la crisis política y social que actualmente vive el país amazónico y la situación tan terrible de violencia por la que atraviesa el nuestro desde hace 10 años.

Los productores culturales, entendiendo por ellos a los artistas plásticos, los escritores y a todos quienes estamos dentro del mundo del arte, no podemos ser ajenos a esta situación tan difícil y por eso decidimos hacer esta exposición, sostiene.

Los artistas se inspiraron en diferentes disciplinas deportivas (natación, boxeo, equitación y clavados) para crear arte y cultura que, como el deporte mismo, sabemos que es un dique de contención contra la violencia.

Antonio Espinoza apunta que son muchas las voces que apoyan la idea expresada en 1915 por el científico estadunidense Walter B. Cannon acerca de que los encuentros deportivos pueden remplazar la necesidad de conflicto entre los seres humanos y disminuir la incidencia de guerras.

“Igualmente cierto es que en los actos deportivos a veces la pasión se desborda y se generan acciones de violencia en la cancha –entre los mismos deportistas–, así como en las tribunas y en las calles por fanáticos eufóricos, porque ganó su equipo o frustrados porque perdió. Eso sí: siempre será mejor derrotar a un rival en una cancha de juego que en un campo de batalla.”

Entre los artistas de El arte olímpico en Latinoamérica se encuentran Ángel Aguilar Alonso, Fernando Allende, Alberto Anzaldo, John Barh, Graciela Bracho, Rocío Caballero, Marcos Cano, Roberto Carrillo, Chica Dragón, Chungtar Chong López y Víctor Guadalajara y Stephanie Zedli.

La muestra estará abierta hasta el 30 de septiembre en el Centro Cultural Brasil-México (San Francisco 1220, colonia Insurgentes San Borja), de lunes a viernes, de 10 a 19 horas, con entrada libre.