Aeroméxico realiza gestiones para regresar a los 180 connacionales que hace más de una semana están varados en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, quienes en temporada alta compraron boletos sujetos a disponibilidad, los cuales son para uso exclusivo de trabajadores de la aerolínea, informó la embajada de México en España.

Agregó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) está en contacto directo con la aerolínea para abordar el problema.

También dijo que el consulado dialogó con los varados y se comprometió a brindarles el apoyo necesario para alimentación durante los días que permanezcan en la terminal antes de tomar un avión.

Agencias internacionales de noticias reportaron que algunos duermen en el aeropuerto, adonde ayer llegó Bernardo Córdova Tello, encargado de la sección consular de la embajada, quien se refirió a la posibilidad de que a partir del 9 de agosto se empiecen a contar con vacantes.

Aeroméxico opera un vuelo diario desde aquella ciudad para 277 pasajeros.

En la Ciudad de México la aerolínea puntualizó que las personas que no han podido regresar al país no son sus clientes, mientras la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) indicó que no puede intervenir en el asunto, pues no se trata de una transacción comercial.

La empresa explicó que parte de su personal goza de una prestación, como parte del contrato colectivo de trabajo, para obtener entradas a precios simbólicos y sujetas a espacio, las cuales pueden transferir a familiares, amigos o terceros.

Quienes se encuentran en el aeropuerto Adolfo Suárez, en Madrid –entre ellos algunos extranjeros–, compraron ese tipo de boletos, pero no directamente a la aerolínea, de modo que estaban conscientes que deberían esperar hasta hallar un lugar disponible, puntualizó.

No son nuestros clientes ni son pasajeros de Aeroméxico. Se convierten en eso en el momento en el que se libera un asiento y se confirma su vuelo, subrayó.

Recordó que algunos viajeros que sí compraron sus pasajes directamente con la aerolínea, lo hicieron hasta con un año de anticipación, así que hay que respetar su lugar.

Astrid Téllez Aguilar, directora general de quejas de la Profeco, indicó que esta dependencia no puede intervenir. Nosotros actuamos ante cualquier tipo de deficiencia en el servicio, pero en este caso, son prestaciones laborales, no boletos expedidos en una relación de consumo.

(Con información de Blanca Juárez)