Seis integrantes del grupo que mantiene ocupado el auditorio Che Guevara de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fueron detenidos el domingo en Ciudad Universitaria (CU) por elementos de vigilancia de la casa de estudios y entregados a policías de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México. Posteriormente fueron trasladados a instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para abrir una carpeta de investigación.

Fuentes oficiales confirmaron la detención y remisión de los jóvenes por el delito de daño a la propiedad, según una denuncia interpuesta por las autoridades universitarias. Al cierre de la edición, ni la PGR ni la UNAM se habían pronunciado oficialmente.

Los hechos fueron difundidos en redes sociales por el grupo autodenominado Okupa Che, aunque no dio a conocer las razones de la detención.

Versiones de funcionarios de la universidad indican que 10 personas, que se encontraban bajo la influencia del alcohol, agredieron al personal universitario de vigilancia y dañaron tres vehículos de los elementos en el estacionamiento de la alberca olímpica de CU.

Los jóvenes intentaron ingresar por la fuerza a la alberca y los guardias trataron de impedirlo, lo que desató el enfrentamiento. Los elementos universitarios detuvieron a cinco hombres y una mujer y, aseguraron, los entregaron a la policía capitalina en la avenida Insurgentes Sur, fuera de CU.

El grupo que mantiene el control del auditorio (tomado desde hace casi 16 años) señaló en redes sociales que durante su captura en territorio universitario los elementos de seguridad de la máxima casa de estudios golpearon a sus compañeros y manosearon a la joven.

Los seis detenidos son Alberto Vélez Aranda, Sebastián Alejandro Vergara Cotero, Ricardo Jiménez Miranda, José Luis Ramírez Alcántara (conocido como El Chómpiras, expulsado del CCH Naucalpan por agresiones a personal de vigilancia y maestros, así como daños a las instalaciones en 2013), Pedro Gerardo Ramos Pulgar y Andrea Padilla Hernández.

Oficialmente llamado Justo Sierra en honor al fundador de la casa de estudios, el auditorio fue tomado por colectivos estudiantiles y sociales en septiembre de 2000 con la idea de convertirlo en espacio autónomo y autogestivo, donde pudiera expresarse toda la comunidad.

En diciembre de 2013 y abril de 2014 hubo enfrentamientos entre distintos grupos por el control del recinto. Integrantes de la comunidad universitaria han exigido que se resuelva la situación del auditorio, anexo a la Facultad de Filosofía y Letras.