Especialistas del sector privado bajaron su expectativa de crecimiento para la economía mexicana este año, pero subieron sus previsiones para la inflación general y para el tipo de cambio al cierre de 2016.

Según resultados de la encuesta mensual de julio, que levanta Banco de México (BdeM) entre 35 grupos de análisis y consultoría económica nacionales y extranjeros, el producto interno bruto (PIB) bajará de 2.36 a 2.28 por ciento al cierre de este año y de 2.71 a 2.62 por ciento en 2017.

La caída en la previsión de los analistas privados sobre el crecimiento para este año se dio a conocer antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informe que el PIB se redujo 0.3 por ciento en el segundo trimestre, frente a los tres primeros meses de 2016, pues el reporte del Inegi se difundió el pasado viernes 29, mientras las respuestas de la encuesta del banco central se recibieron entre el 19 y 28 de julio.

A comienzos de año los analistas tenían la expectativa de que economía crecería 2.69 por ciento. Sobre los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos meses, los analistas pusieron en primer término la debilidad del mercado externo y la economía mundial (con 25 por ciento de las respuestas); seguido de la inestabilidad financiera internacional (17); la plataforma de producción petrolera (10) y el precio de exportación del petróleo (8 por ciento de las respuestas).

La encuesta de julio señala que además de menor crecimiento económico, los analistas esperan que los precios que enfrentarán los consumidores mexicanos al cierre de este año y el próximo serán mayores a los estimados.

Las expectativas de inflación general para el cierre de 2016 aumentaron de 3.10 en la encuesta de junio a 3.19 por ciento en la de julio, mientras para 2017 subieron de 3.39 a 3.41 por ciento, aunque la mayoría de los analistas consideran que la inflación general para los cierres de 2016 y 2017 se ubicará dentro del intervalo de variabilidad de más o menos un punto porcentual en torno al objetivo de 3 por ciento que tiene el banco central.

En lo referente a las perspectivas sobre el tipo de cambio del peso frente al dólar para los cierres de 2016 y 2017, ambas se revisaron al alza con respecto al mes anterior, al pasar de 18.31 en junio a 18.43 pesos por dólar para el cierre de este año, y de 17.95 a 18.17 pesos el próximo año.

En referencia al empleo, las perspectivas sobre el número de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y para la tasa de desocupación nacional para 2016 y 2017 se mantuvieron en niveles similares a los reportados en junio.

En el primer caso estimaron que el número de trabajadores en el sector formal rondará los 650 mil al término de este año y llegará hasta 678 mil el próximo; ambas son cifras alejadas del millón de puestos de trabajo que según los especialistas se requieren cada año para dar cabida a la población que se integra al mercado laboral. La tasa de desocupación rondará los 3.9 puntos porcentuales este año y 3.8 el próximo, de acuerdo con los especialistas.