La Nasa planea lanzar una sonda para recoger muestras de roca de un asteroide que, según teme, podría llegar a golpear la Tierra. El asteroide, llamado Bennu, puede verse desde la Tierra cuando cruza la órbita de nuestro planeta, cada seis años. De unos 500 metros de diámetro en el ecuador y viajando a una velocidad de 100 mil kilómetros por hora, pasará entre la Tierra y la Luna en 2135. Ese acercamiento de 2135 va a alterar la órbita de Bennu, y tiene el potencial de colocarlo en un curso de colisión con la Tierra más adelante en ese siglo, señaló Dante Lauretta, profesor de ciencia planetaria en la Universidad de Arizona. Podría estar destinado a causar inmenso sufrimiento y muerte, añadió. Lauretta, investigador principal a cargo de la misión de la sonda Osiris-Rex a Bennu, que se lanzará en septiembre, indicó que la nave hará mapas del asteroide, recogerá algunas muestras de roca y regresará a la Tierra. Explicó que la información sobre el tamaño, masa y composición del asteroide podrían resultar vitales para generaciones futuras. Osiris-Rex llegará a Bennu en 2018 y pasará un año investigando su conformación química, mineralogía e historia geológica. Los datos recabados durante la observación ayudarán a los científicos a entender de qué manera es afectado su curso al absorber e irradir luz solar en forma de calor. A continuación tomará una muestra del suelo. Volverá a nuestro planeta en 2023.

Traducción: Jorge Anaya