PAN, PRD y Morena en las Cámaras de Diputados y de senadores coincidieron ayer en que el nuevo aumento al precio de las gasolinas representa un golpe directo para las familias mexicanas, pues en los hechos se trata de un nuevo impuesto que no sólo afecta a quienes usan directamente los combustibles.

Los legisladores señalaron que esta medida contradice las promesas de bienestar del gobierno federal y de que no habría más incrementos en los costos de los energéticos. Se engañó a la ciudadanía, enfatizaron.

La presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales, advirtió que el ajuste no es más que resultado de una estrategia económica fallida que vulnera la calidad de vida de la población.

Mario Delgado, senador de Morena, explicó que dicho incremento no es más que una medida recaudatoria para alimentar el creciente gasto corriente de un gobierno depredador.

El legislador resaltó la necesidad de un gobierno federal con menos privilegios y más austero, así como revisar el gasto para aumentar en los rubros que sí inciden en la productividad, como el de la inversión.

Vidal Llerenas, diputado de Morena, recordó que dichos ajustes corresponden a una banda que aprobó el Congreso en 2015, contenida en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, para subir el precio de gasolinas pero casi nadie se dio cuenta.

Mi impresión, sostuvo, es que (en el gobierno) están viendo las cosas tan complicadas en cuanto al crecimiento de la economía, no creen que van a alcanzar sus metas de ingreso en IVA e ISR, y por eso no dejaron ir este aumento.

Asimismo, el coordinador de los senadores panistas, Fernando Herrera, expuso que los recientes incrementos a los combustibles y las tarifas eléctricas contradicen las promesas del gobierno federal de mejorar el bienestar de las familias.

Su correligionario, el diputado Jorge Triana, estimó que los gasolinazos tendrán un impacto significativo en las expectativas de la inflación, en términos reales, lo cual significa que sí nos va a pegar directamente a la sociedad.

José Luis Luege, ex dirigente del PAN capitalino, recordó la promesa gubernamental de bajar el costo de los energético y dijo que a la luz de su reciente incremento, dicho compromiso no fue más que un gran engaño, una más de las mentiras y una consecuencia más, de un gobierno ineficiente.

La diputada Cecilia Romero, también del blanquiazul, preguntó al presidente Enrique Peña Nieto: ¿En qué quedamos? Si había dicho que no habría más ajustes.

Julio Saldaña, diputado del PRD, advirtió que el gobierno engañó a los mexicanos al decir que con la reforma energética no habría más incrementos a las gasolinas y el diesel. Señaló que eso lastima a toda la cadena productiva, por lo que estimó que habrá aumentos en los productos.