Managua.

El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua destituyó a 16 diputados propietarios y 12 suplentes de la principal bancada de oposición, debido a recientes cambios en la dirección del Partido Liberal Independiente (PLI), denunciaron este viernes los políticos afectados.

Wilber Pérez, jefe de la bancada del PLI en el Parlamento, dijo que la decisión les fue notificada la víspera por el CSE, atendiendo una solicitud del político liberal Pedro Reyes, a quien el Poder Judicial adjudicó recientemente la dirección de ese partido.

El cese incluye a los cuatro diputados del opositor Movimiento Renovador Sandinista (MRS), aliados del legislador y ex candidato presidencial Eduardo Montealegre, a quien el mes pasado se retiró la representación legal del PLI.

Pérez declaró que los parlamentarios destituidos seguirán ejerciendo sus cargos como bancada independiente, debido a que fueron electos en los comicios de 2011 por voto popular.

Nos hemos declarado independientes para seguir trabajando en el Parlamento y proponiendo iniciativas que beneficien a la población, afirmó.

La diputada suplente del MRS, Edipcia Dubón, acusó al gobierno de barrer de un plumazo lo poco que queda de democracia en el país.

El presidente Daniel Ortega sigue demoliendo la institucionalidad de Nicaragua, agregó.

La dictadura orteguista no pudo someternos y tuvo que guillotinar las cabezas de los que luchan por los derechos y libertades ciudadanas, dijo el legislador liberal Carlos Langrand.

Tres diputados que formaban parte de la bancada opositora decidieron sumarse a los nuevos diputados del PLI, se indicó.

La Corte Suprema de Justicia emitió el pasado 8 de junio una sentencia que retiró al liberal Montealegre la representación legal del PLI y se la otorgó a Pedro Reyes.

A partir de ese fallo, el PLI, de Montealegre, quedó automáticamente excluido de participar en las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el próximo 6 de noviembre, en las que Ortega buscará la relección para un cuarto periodo.

La CSJ alegó que esa fue la forma de resolver una disputa entre cuatro facciones del PLI que reclamaban la conducción del partido.