El pasado 21 de julio el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) advirtió, en una carta abierta al gobierno chiapaneco, sobre los riesgos de jugar con fuego en el municipio de San Juan Chamula, Chiapas.

La llamada de atención fue realizada a raíz del desalojo violento del bloqueo que mantenían los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y padres de familia de San Cristóbal de Las Casas. La agresión directa fue obra de grupos armados de San Juan Chamula, protegidos por la policía estatal.

En el comunicado de los zapatistas se señala: Y un consejo no pedido: no jueguen con lumbre en San Juan Chamula, el descontento y la división que, dentro de ese pueblo, están fomentando ustedes con sus tonterías pueden provocar un conflicto interno cuyo terror y destrucción no se podrán tapar ni con bots en redes sociales, ni con inserciones pagadas, ni con el poco dinero que Manuel Joffrey Velasco Baratheon-Lannister haya dejado en la tesorería estatal.

Elaborado a partir de informes recabados con indígenas de ese municipio, se aconseja que que no se les ocurra inventar (como ya está haciendo la PGR en Nochixtlán, Oaxaca) que la cobarde agresión contra el campamento de resistencia popular en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, fue orquestada por Isis.