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El historiador de arte Agustín Arteaga asumirá el cargo el primero de septiembre próximo

Ampliar la diversidad de públicos del DMA, reto del nuevo director

Asegura que su nombramiento se debe a la experiencia, no a que es mexicano

Espera que el arte prehispánico aumente no sólo en Dallas, sino en todo EU

Deja el Munal con la idea de que no sólo somos salas expositoras: nos debemos a nuestros acervos y hay que trabajar con ellos

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Agustín Arteaga dirigió los museos del Palacio de Bellas Artes, de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y de Arte de Ponce, en Puerto Rico, y recientemente el Munal, por tres añosFoto Luis Humberto González
 
Periódico La Jornada
Domingo 24 de julio de 2016, p. 2

El arquitecto e historiador del arte Agustín Arteaga, nombrado recientemente director del Museo de Arte de Dallas (DMA, por sus siglas en inglés), cargo que asumirá el primero de septiembre, retoma las palabras de la presidenta del consejo de directores del recinto: “No he sido seleccionado por ser mexicano, ni porque la comunidad (circundante) sea mexicana, sino porque la experiencia que he adquirido al trabajar en tan diversos ámbitos en Sudamérica, Estados Unidos, Europa y el Caribe me ha permitido tener una visión amplia para enfrentar este reto.

Tanto en Dallas como en el resto de Estados Unidos, la demografía ha cambiado radicalmente en los años recientes y las proyecciones a futuro son de que estos cambios se van a acentuar. No sólo en Dallas, sino en muchos museos de Estados Unidos, la diversidad se ha convertido en uno de los temas más relevantes.

Entrevistado por La Jornada, el aun director del Museo Nacional de Arte (Munal) puntualiza: En todos los ámbitos en que me he desarrollado profesionalmente, me ha importado ampliar la diversidad de nuestros públicos. Tratar de que el museo no sea sólo accesible, sino atractivo y, sobre todo, que tenga una actitud amistosa, amable en la recepción del público y en el diálogo que con él se sostiene.

A diferencia de otros recintos que ha dirigido Arteaga –los museos del Palacio de Bellas Artes, de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y de Arte de Ponce, en Puerto Rico–, el DMA es enciclopédico. Es decir, las más de 23 mil obras que forman su acervo abarcan desde arte egipcio hasta nuestros días, pasando por África y Oceanía.

Al preguntarle sobre su proyecto, Arteaga contesta que éste se establecerá una vez que inicie mis funciones, en septiembre. Entonces tendré oportunidad de conocer al personal, de saber y entender cuáles son sus ambiciones y proyectos propios, y tratar de facilitar que esos grandes expertos en los diferentes ámbitos de la colección puedan llevar a buen término sus investigaciones y exposiciones.

Sin embargo, el propósito general sería que el DMA pueda avanzar al siguiente nivel. Es una institución con poco más de 100 años, que ha logrado en relativamente poco tiempo convertirse en una de las más relevantes de Estados Unidos, y que ahora debe pensar cuál será el futuro en el momento en que los museos están en el proceso de buscar nuevas maneras de relacionarse con el público, en que éstos también tienen otros intereses y que son mucho más activos de lo que eran en el pasado.

Para el entrevistado, un director debe tener una visión de lo que habrá de ser un museo a futuro, pero, sobre todo, tiene que ser un facilitador de diálogo entre los directivos de la institución, el personal y los patronos que lo financian. También en establecer el diálogo con otros museos a escala internacional, para buscar la manera de colaborar y desarrollar proyectos conjuntos.

Recuerda que el arte ha cambiado tan radicalmente que lo que antes eran procesos propiamente académicos, ahora tienen otros factores que hay que considerar muy seriamente, como los económicos. Movilizar obra de arte hoy es casi imposible por el costo de los seguros y los valores de las obras.

El DMA ha realizado exposiciones de arte mexicano, en especial prehispánico, sin embargo, Arteaga espera que su presencia aumente, no sólo en ese recinto, sino en los demás museos estadunidenses.

–¿Cómo deja el Munal tras tres años de dirigirlo?

–Hay muchas cosas que no se ven de cara al público. Tuvimos la oportunidad de trabajar en renovaciones y actualizaciones de bodegas, de obra; la reinstalación de la colección permanente está en proceso. Todo lo que compete al siglo XIX estará terminado para el 17 o 18 de agosto, y la reinstalación del siglo XX está programado para hacerse en noviembre.

Logramos una serie de patrocinios para la sustitución y actualización del sistema de iluminación, con tecnología Led. También se trabajó en la liberación del edificio para darle una puesta en valor dentro de las salas al retirar mamparajes incorporados en cornisas, plafones, que de alguna forma intervenían con una de las obras artísticas más relevantes de la colección: el propio inmueble.

Arteaga, sin embargo, hace hincapié en que se recuperó la idea de que el acervo debe pautar la programación expositiva. Explica: Los museos no sólo somos salas de exposiciones; nos debemos a nuestras colecciones y hay que trabajar con ellas. A lo largo de estos tres años y de acuerdo con la programación que queda para los próximos dos, se seguirán haciendo exposiciones que surgen sobre todo de las colecciones del Munal, y se tratará de balancear la presencia del arte virreinal y el de los siglos XIX y XX.

El próximo 4 de octubre se inaugurará en el Gran Palais, de París, la exposición cuyo título tentativo es México, 50 años de creación, 1900-1950, curada por Arteaga y su equipo del Munal.