El presidente Enrique Peña Nieto pidió a los 194 deportistas convencionales y con capacidades diferentes que participarán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016 a poner en alto el nombre de México.

Ante los deportistas y sus familias, y algunos miembros del gabinete presidencial, el primer mandatario expuso que los competidores proyectarán en la justa brasileña mucho de este proceso de transformación que México está viviendo. Y, repito, no parte sólo de una iniciativa tomada por el Gobierno, sino más bien de la propia sociedad, que siempre se propone superar condiciones.

Dijo que esta ceremonia de abanderamiento es especial, ya que será la única que pueda encabezar en su investidura como presidente del país, por lo que pidió a los mejores representantes deportivos que lleven un mensaje de paz, armonía y solidaridad que profesa México para todos las naciones que estarán representadas en Río.

Peña destacó que los deportistas a quienes entregó el lábaro patrio tienen la responsabilidad de competir, para poner muy en alto el nombre del país, para demostrar nuestro talento y capacidad en cada uno de ustedes.

En su oportunidad, Alfredo Castillo, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), señaló que la delegación tricolor convencional será la más numerosa de los pasados 40 años con 128 integrantes, de los cuales cuatro están entre los tres mejores del mundo; 21 se ubican entre los ocho más destacados y 38 forman parte de los 16 más sobresalientes del orbe.

No hizo referencia a la cantidad de medallas que podrían alcanzar en los Juegos Olímpicos, pero señaló que desde su llegada a la Conade se está creando un nuevo modelo deportivo en el país, en el que se ha combatido a las federaciones que no trabajaban adecuadamente.

La doble medallista olímpica en taekwondo, María del Rosario Espinoza –quien habló en nombre de los competidores convencionales–, resaltó la unidad que debe existir en el deporte nacional pero, sobre todo, que cada uno deje todo el esfuerzo para poner en alto el nombre de México.

Juan Ignacio Reyes tomó la palabra por sus compañeros del deporte adaptado y expuso: Representar al deporte paralímpico mexicano es un orgullo y se hace con base en el trabajo en equipo. Dejaremos el nombre de nuestro país en el lugar que se merece.

La pedalista Daniela Campuzano y la nadadora paralímpica Nely Miranda recibieron la bandera tricolor del Ejecutivo, quien las indujo a proyectar en Río las situaciones positivas que se hacen en el país.