Son una táctica para desmovilizarnos, aseguran disidentes
Domingo 17 de julio de 2016, p. 5
Especialistas en temas educativos y profesores disidentes afirmaron que la revisión global de la evaluación docente, anunciada el pasado miércoles por el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, no toca temas esenciales. Deja intactos los factores punitivos y carece de cualquier cuestionamiento sobre si es o no el mejor mecanismo para mejorar la enseñanza
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En entrevista por separado, coincidieron en que el acuerdo alcanzado entre la SEP y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es un gatopardismo entre dos actores que han mantenido sin variación alguna su visión de imponer a cualquier costo una reforma educativa, que en los hechos no se ha concretado
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Juan Manuel Rendón, ex director de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, destacó que especialistas, académicos y formadores de docentes “hemos repetido hasta el cansancio que estamos en contra de esa concepción de evaluación, del modelo que eligieron, y de las consecuencias que tiene.
Los maestros se han evaluado, y la postura es clara: sí a la evaluación, pero no a ésta, no con estas consecuencias.
Consideró que es necesario un mecanismo construido entre pares, de forma autodirigida, controlada, que permita identificar, de forma diferenciada, las distintas realidades educativas que enfrentan los educadores.
Al respecto, Antonia Candela Martín, profesora del Departamento de Investigaciones Educativas, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, afirmó que se abrió un poco el tema, pero hay que profundizar
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Los acuerdos de la mesa SEP-SNTE, dijo, están planteados de forma muy general. No abordan temas centrales, como que es necesario cambiar el contenido de esa evaluación, y reflexionar si tiene sentido hacer una evaluación nacional de estas características
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Rendón indicó que otro tema que se deja intacto es que se contempla permitir el ingreso a la labor docente a aquellos que acrediten un examen y cuenten con una licenciatura. Sólo la infinita arrogancia de las autoridades educativas, y esto incluye a Nuño Mayer, puede gestar planteamientos tan erróneos como creer que cualquiera puede ser educador
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Los maestros, dijo, son y deben ser profesionales de la educación. Se caracterizan, entre otros elementos, por tener estudios especializados en el campo, por dedicarse, prácticamente como única actividad, a la docencia, pero también por establecer relación con sus pares y construir decisiones como comunidad escolar. No basta tener conocimientos pedagógicos o de sicología educativa para enfrentar el complejo proceso de enseñanza-aprendizaje
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Por su parte, dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) consideraron que los acuerdos SEP-SNTE dejan intacto el corazón de la reforma educativa. No llegan al fondo ni eliminan su punitividad. Es evidente que forma parte de una táctica para desmovilizar al magisterio y arrebatar a la coordinadora banderas que ha defendido por años
, aseguró Francisco Bravo, integrante de la dirección política de los profesores disidentes.
Enrique Enríquez, de la dirigencia de la sección 9, destacó que las modificaciones que aplicará la SEP sólo buscan retocar un instrumento punitivo para intentar que sea menos doloroso el despido de los maestros. Recuperaron nuestra exigencia de una evaluación contextualizada, pero mantienen estos instrumentos como mecanismos de control de la labor docente
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Es evidente, señaló, que la SEP buscó entregar medallas al SNTE para ver si puede revivirlo, cuando las demandas y la defensa de esos derechos los ha encabezado la CNTE
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