La remisión de un taxi que circulaba sin los permisos requeridos para prestar el servicio concesionado en la Ciudad de México, originó la protesta de varios de sus compañeros y el posterior enfrentamiento con policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina con el objetivo de impedir que la unidad fuera ingresada al corralón.

De acuerdo con el reporte del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), tras la confrontación cuatro personas fueron presentadas ante el Ministerio Público de la Coordinación Territorial de Coyoacán y 10 unidades enviadas al depósito vehicular.

De acuerdo con las versiones de los hechos, el taxi pirata fue detectado cuando circulaba con la intención de prestar el servicio sobre la avenida Insurgentes Sur, delegación Benito Juárez, justo frente a la plaza comercial Galerías Insurgentes.

Personal del Invea solicitó al conductor que se detuviera y presentara la documentación necesaria para laborar, pero el chofer no contaba con los permisos.

Ante esta situación, los uniformados determinaron que la unidad sería trasladada al depósito de vehículos. Sin embargo, una vez enganchado el taxi en la grúa para comenzar el arrastre, un grupo de conductores lo siguieron para intentar liberarlo.

Al llegar al corralón localizado en la avenida del Imán, alrededor de 20 taxistas bloquearon la avenida Delfín Madrigal, por lo que los uniformados solicitaron el apoyo del cuerpo de Granaderos, los cuales se apostaron sobre la citada vialidad.

Los taxistas increparon a los agentes. En respuesta los elementos policiacos detuvieron a varios conductores, sin que hubiera reporte de lesionados, sólo fue afectada la circulación vial.