Brutal represión en Jujuy contra trabajadores en paro
Viernes 15 de julio de 2016, p. 28
Buenos Aires
Alrededor de 80 trabajadores del ingenio Ledesma, de la provincia de Jujuy, que realizaban un paro desde la madrugada, resultaron heridos por balas de plomo y de goma, en una brutal represión de la policía, mientras en los barrios de esta capital, gran Buenos Aires, y a lo largo de todo el país miles de manifestantes bajo la lluvia y el frió realizaron un impactante primer cacerolazo contra el tarifazo, que impuso el gobierno de Mauricio Macri a servicios básicos indispensables, contra los despidos y pidiendo la renuncia del ministro de Energía, Juan José Aranguren.
En el Obelisco, y en 50 esquinas de esta capital, más las comunas y municipios durante el cacerolazo también se denunció la brutal represión en Jujuy. No sólo eran cacerolas o simples latas, sino silbatos y bocinazos que se escucharon en esta ciudad y otros lugares del país. La campaña de los medios privados beneficiados por Macri, intentaron ignorar esta enorme manifestación popular. No se pudo.
En Jujuy, mientras se producía la represión contra los trabajadores del ingenio Ledesma del empresario Pedro Blaquier, el gobernador oficialista de la Alianza Cambiemos, Gerardo Morales, ordenó también la detención del periodista Raúl Noro, secretario de prensa y difusión del movimiento social Tupac Amaru, quien es el esposo de Milagro Sala, dirigente de esa organización y detenida desde enero pasado y cuya libertad se exige desde varios países del mundo.
Noro, quien se presentó ante un juzgado que lo había citado quedó detenido, acusado, tanto por el gobernador como por el fiscal Mariano Miranda por presunto fraude a la administración pública y extorsión
, sin pruebas. Noro fue derivado a un hospital por su estado de salud.
Se denunció persecución política contra decenas de militantes y cooperativistas de Tupac Amaru, organización reconocida por su trabajo social y las miles de viviendas para los sectores más pobres, construidas por los propios trabajadores. Otros 13 militantes de la misma organización fueron detenidos, en lo que se considera como una nueva escalada represiva.
Tenemos unos 80 compañeros que han quedado adentro de la planta, detrás del cordón policial, casi todos con impactos de balas de goma disparados a quemarropa por la Guardia Infantería
, denunció a la agencia Télam, Rafael Vargas, secretario general del sindicato de obreros y empleados del Ledesma, quien señaló que la policía impidió la llegada de ambulancias al lugar.
Dentro de una semana se cumplirá un nuevo aniversario de La noche del apagón, que recuerda la represión de la pasada dictadura militar, que impuso un apagón del 20 de julio de 1976 en Ledesma y otros lugares cercanos , cuando fuerzas de Gendarmería Nacional y del ejército secuestraron a 400 trabajadores y pobladores de las localidades de Calilegua, Libertador General San Martín y El Talar, de los cuales 33 permanecen todavía desaparecidas.
El empresario Pedro Blaquier y parte de la dirección del ingenio, fueron acusados por complicidad con los militares de la dictadura, en la entrega de obreros y sus familias durante el juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en tiempos dictatoriales, pero curiosamente su poder ha detenido la mano de la justicia en los últimos tiempos.
En tanto, el presidente Mauricio Macri, que avaló los aumentos dispuestos por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, enfrenta una difícil situación, después que por primera vez desde la llegada de Propuesta Republicana al gobierno encabezando a la Alianza Cambiemos, se enfrentó a una mayoría que reunió a toda la oposición en el Senado y por 42 votos contra 13 aprobaron cuatro proyectos para reclamar la suspensión del tarifazo al gas, como había resuelto la justicia.
Resultó un fuerte mensaje político al gobierno nacional horas antes de que comenzara el cacerolazo convocado por organismos de defensa del consumidor, vecinos de las comunas, las dos centrales argentinas de trabajadores, varios gremios, comerciantes y agrupaciones políticas de diversos signos.
Los medios del Grupo Clarín, y la mayoría de los medios privados y públicos amparan a Macri ocultando toda información que pueda ser negativa y, en este caso, con una agenda de ataques permanente contra el pasado gobierno del Frente para la Victoria, al que estigmatizan diariamente, tal como se ha denunciado, intentan transformar una convocatoria plural al cacerolazo en una acción kirchnerista contra el gobierno.
Sin embargo, fue un intento inútil ya que la convocatoria superó todas las expectativas con manifestaciones en todo el país, en los municipios del gran Buenos Aires y de esa provincia, en esta capital.
Será muy difícil para Macri superar con discursos elusivos esta verdadera rebelión, en momentos en que se dispara la inflación, y ante la realidad que esta noche salieron miles y miles de comerciantes a las calle, pequeños y medianos empresarios en una protesta junto a todos los sectores del país, que caminaron con los grupos más populares
, advirtieron los organizadores de defensa del consumidor. Fue el cacerolazo más parecido al protagonizado en el 2001, por la pluralidad de los protagonistas.