Un juez federal libró una nueva orden de aprehensión contra Alejandro Antonio Mendoza Vélez, director jurídico de Ficrea, a quien se imputa haber colaborado con el dueño de la empresa, Rafael Olvera, para lavar más de 90 millones de pesos por medio de 11 inmuebles.

El juez federal Raúl Valerio, titular del juzgado tercero de distrito en procesos penales federales en Toluca, resolvió que la Procuraduría General de la República sí acreditó que hay indicios de que Mendoza participó en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Mendoza fue acusado por la PGR de ser cómplice de Rafael Olvera Amezcua, dueño de Ficrea, en el desvío de recursos de los inversionistas para adquirir bienes inmuebles en Acapulco, Guadalajara, la Ciudad de México y el estado de México por 90 millones 423 mil 250 pesos.