La Secretaría de Energía (SE) ha otorgado en tres meses 304 permisos para importar gasolina, turbosina, diésel y gas licuado de petróleo (LP) a empresas, que durante un año estarán en condiciones de traer al país alrededor de 273 mil millones de litros de esos combustibles, para cubrir la demanda nacional y abrir la competencia.

En febrero pasado el gobierno federal anunció que adelantaría para este año la apertura de importaciones de gasolina, y no para 2017, como estaba planeado en la reforma energética.

La importación de gas LP se permitió a partir del primero de enero pasado, también como resultado de la reforma energética, aunque en su momento especialistas del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac) advirtieron que desde las discusiones de esa reforma el segmento de gas LP fue olvidado del debate público.

Advirtió que por ser un energético importante, sería indispensable que el esquema de subsidios focalizados que permitirá la liberación del precio no se vuelva botín político donde grupos rentistas se beneficien a costa de los consumidores.

Entre los primeros resultados obtenidos ante la importación de gas LP, hace unos días la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo y empresas Conexas (Amexgas) señaló que en el último año la producción y ventas de este energético por Petróleos Méxicanos (Pemex) tuvo contracción de 30 por ciento.

Entre abril y junio pasados la SE otorgó 79 permisos para importar gasolina, 107 para diésel, 101 para la importación de gas LP y 17 para turbosina, que estarán vigentes por un año.

Las empresas autorizadas para importar gasolina podrán introducir al país alrededor de 80 mil 490 millones de litros. Las autorizaciones permiten de cien mil a 15 mil millones de litros.

En este segmento la empresa que más imprtaciones podrá realizar es Puma Energy, IF Vertical, o Combustibles de Oriente, y Cargill de México. En cantidades menores, Ford Motor y Nissan también podrán importar.

La compra de diésel autorizada por la SE asciende a 64 mil millones de litros. Entre las empresas que pueden traer este combustible figuran Sigma, Ford, Puma Energy como el mayor importador; Ferrocarril Mexicano, Kansas City Southern, Ferrosur, Cargill y mineras como Real del Angel, Tlayahua y San Francisco del Oro.

Los 101 autorizados para importar gas LP a México podrán traer alrededor de 121 mil millones de litros. Entre los principales importadores están Pemex Transformación Industrial y en la lista figuran la mayoría de las gaseras que operan en el país, como Gas Nieto y Zeta Gas.

Las importaciones autorizadas de turbosina ascenderán a 8 mil litros, y entre los principales autorizados están Pemex Transformación Industrial, Puma Energy y Trafigura México.

Cofece sugiere modificar precios de gasolinas y diésel al consumidor

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó este lunes modificar el actual sistema de precio administrado en la venta al consumidor de gasolinas y diésel, para incentivar las actividades de competidores de Pemex, y permitir costos regionales de estos combustibles hasta el 31 de diciembre de 2017, como parte de la transición a la liberación de precios en 2018.

En el reporte Transición hacia mercados competidos de gasolina y diésel, dado a conocer ayer por el organismo, se identificaron obstáculos a la competencia y propuestas de solución. “Es relevante dado que los precios de venta al público –de gasolinas y diésel– serán determinados por condiciones de libre mercado a partir del 1º de enero de 2018”, apuntó.

La Cofece dijo que la reforma energética debe traducirse en beneficios para la población y sustentarse en el funcionamiento eficiente de los mercados liberados, por lo cual es esencial enviar desde ya señales correctas de precios, incentivar el desarrollo de infraestructura y garantizar el acceso abierto de la existente, promover fuentes de abasto, fomentar la entrada y participación de agentes económicos en todas las actividades de la cadena productiva y evitar conductas anticompetitivas o fenómenos de concentración indebidos.

Para ello, dijo, se requiere la voluntad y la participación de autoridades del gobierno federal vinculadas con el sector de energía, de economía, transportes y de la hacienda pública.

En el texto, la Cofece recomendó revisar y modificar el actual sistema de precio administrado a fin de incentivar actividades de importación y comercialización de agentes económicos distintos a Pemex.

Otra recomendación es que permitan, hasta el 31 de diciembre de 2017, precios regionales máximos de venta al público, con la finalidad de que reflejen realidades logísticas nacionales.

Planteó definir con precisión las responsabilidades en cuanto a robo de combustibles en ductos y garantizar en el proceso de temporada abierta que será llevado a cabo por Pemex, el acceso abierto a la infraestructura de almacenamiento y transporte de esa empresa mediante mecanismos competitivos que favorezcan las nominaciones más eficientes, por ejemplo mediante subastas de capacidad.

Propuso prever el acceso abierto a instalaciones ubicadas en los puertos mexicanos y no impedir las importaciones de combustibles vía marítima o su movilización entre puertos, y definir cuanto antes, una política nacional de suministro.