Lisboa.

Decenas de miles de personas recibieron a la selección de Portugal a su llegada a Lisboa, un día después de que el equipo derrotó 1-0 a Francia en la final de la Eurocopa para ganar su primer título importante.

El capitán y estrella del plantel, Cristiano Ronaldo, y el técnico Fernando Santos alzaron la copa ante los aficionados mientras descendían del avión Eusebio, bautizado así en honor al mítico futbolista luso, mientras en las calles cercanas al aeropuerto se vivía una verbena.

Enseguida, los jugadores –con las medallas de oro colgadas al pecho– se trasladaron al Palacio de Belem, sede presidencial, en un autobús panorámico de dos pisos para reunirse con el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, quien condecoró al equipo con el título de comendador, la mayor distinción civil que se puede otorgar en el país.

El capitán, ataviado con una bandera de su natal Madeira, fue el último en recibir la distinción. Además, mostró el trofeo desde el balcón a una multitud vestida con los colores patrios, que emocionada entonó el himno nacional.

La orden del mérito no es la mayor condecoración que han recibido o que van a recibir: ésa fue dada por el pueblo portugués y está llena del orgullo y la gratitud por aquello que hicieron durante más de un mes por Portugal, expresó Rebelo de Sousa.

Tras la recepción con el jefe de Estado, los futbolistas recorrieron los principales puntos de Lisboa a bordo del autobús, con trayecto que concluyó en la alameda Dom Afonso Henriques.

Entre los discursos más esperados estuvo el de Cristiano: Entramos en la historia de Portugal. Nosotros somos los primeros en ganar un título importante para nuestro país. Ustedes se lo merecen.

El jugador del Real Madrid aún cojea debido al esguince de rodilla que lo retiró de la final al minuto 25, que lo podría dejar inactivo al menos un mes.

En tanto, el francés Antoine Griezmann acabó como el máximo anotador con seis conquistas; fue declarado mejor jugador de la Eurocopa 2016 e incluido en la selección ideal, junto con su compatriota Dmitri Payet.

El presidente de Francia, François Hollande, a su vez, recibió a los bleus en el Palacio del Elíseo en París. Se resaltó el saldo blanco. La posibilidad de un atentado terrorista fue nuestro mayor temor. No ocurrió nada grave y es un gran alivio, dijo Jacques Lambert, titular de la empresa organizadora del torneo.