París.

Portugal pasó de la incertidumbre, de la desazón ante la temprana lesión de su estrella Cristiano Ronaldo –sacado de la cancha en camilla, ahogado en llanto–, al festejo desquiciado tras conseguir su primer gran título, el de la Eurocopa 2016, gracias al gol de Eder en los tiempos extras (0-1) sobre la favorita y orgullosa Francia.

Sin el liderazgo de CR7, Portugal entera se puso el overol y cerró los caminos a los bleus. No obstante, tres personajes sobresalieron: el portero Rui Patricio, con soberbia actuación; Eder, el autor del gol al minuto 109, y el técnico Fernando Santos, quien fue rescatado casi del retiro, puesto en el timón, y artífice principal del logro, dijeron sus pupilos.

Portugal, que había perdido la final de 2004 en casa ante Grecia, se sumó al listado de campeones, que lideran España y Alemania con tres conquistas. Francia se quedó con dos títulos.

Vertiginoso comienzo

El partido en el Stade de France fue gobernado por el drama, la emoción y la lesión de Cristiano Ronaldo. Ahí Portugal se sobrepuso a todo para escribir la primera página de su palmarés, que también le dio el pase a la Copa Confederaciones 2017.

Con la Marsellesa aún haciendo eco en el estadio, Francia arrancó en estampida hacia el arco portugués, con la verticalidad de Moussa Sissoko y Antoine Griezmann como principales armas.

Griezmann tuvo la mejor oportunidad de toda la primera mitad con un cabezazo en el minuto 10, que desvió Rui Patricio a tiro de esquina tras un gran vuelo. La pelota iba directa a la escuadra, pero para entonces la atención de muchos ya estaba en la rodilla izquierda de CR7.

No había tocado tres balones cuando el jugador del Real Madrid fue embestido por Dimitri Payet en el minuto 8. El árbitro no pitó falta, pero el astro portugués se quejaba airadamente; tumbado, daba golpes de rabia en el césped. Se temía algo grave.

Continuó el crack unos minutos más en el campo antes de sentarse; sabía que no podía continuar. Los médicos le vendaron la rodilla, lo intentó una vez más, pero pronto pidió su cambio. Otra vez se sentó en espera de las asistencias y se fue llorando sin consuelo. La gran estrella de la final duró apenas 25 minutos.

Con la entrada de Ricardo Quaresma, Portugal ganó presencia en el campo. De hecho, la lesión de CR7 pareció dejar sin sentido el guión del equipo local, que se alistó pensando en anularlo. Francia, que sólo hacía daño por medio de Sissoko, perdió el control del encuentro y Portugal lanzó varias contras peligrosas antes del descanso.

La segunda parte no varió. Al partido le faltaba un dominador: la pelota cambió de lado muy rápido, pero sin apenas peligro.

Fue Griezmann el que estuvo a punto de inaugurar el marcador. Se adelantó a su marcador en un centro de Kinglsey Coman, que había entrado por Payet (58), pero su remate fue alto.

Coman aportó velocidad: hiperactivo por todo el campo y luchando cada pelota. De sus botas salió un pase magistral al minuto 75 para Giroud, quien disparó cruzado con la zurda, pero apareció de nuevo Rui Patricio para salvar a Portugal en sus peores momentos.

El cuadro luso amenazaba vía contragolpe. Fue así como llegó un centro de Nani que salvó Hugo Lloris in extremis y atrapó la chilena de Quaresma en el rebote.

El partido estaba en manos de los porteros. Rui Patricio volvió a aparecer al 84 para despejar un disparo de Sissoko. La más clara para Francia fue un envío de André Pierre Gignac, quien estrelló el balón en el palo. El rebote se paseó cerca de la línea, pero Griezmann no llegó.

Tras 90 minutos sin goles, la final entró en la prórroga, con Cristiano Ronaldo ya de vuelta en el banquillo, cojeando, abrazando y motivando a los suyos.

Francia continuó llevando el peso, pero ahora el peligro era portugués. Con sendos cabezazos, Pepe y Eder avisaron que Portugal seguía ahí y no se iba a rendir. Guerreiro envió después un tiro al travesaño.

Enseguida Eder silenció a Francia con un tiro lejano. El delantero del Lille, nacido hace 28 años en Guinea-Bissau, soltó un disparo desde fuera del área que Lloris no alcanzó. Portugal estalló y Cristiano, a pesar de que casi no podía andar, también.

El trofeo que le faltaba

Ronaldo aseguró que vivió uno de los momentos más felices cuando levantó el título de la Eurocopa. Llevaba buscándolo mucho tiempo, desde 2004. Estoy muy feliz, es uno de los momentos más felices de mi carrera. Siempre dije que quería ganar algo con Portugal para entrar en la historia y lo conseguí.

El jugador de 31 años mencionó que es un momento inolvidable. Ya había ganado todo a nivel de clubes, pero me faltaba algo con la selección. Portugal se lo merecía. Fueron muchos años de sacrificio y nadie creía en nosotros.

El defensa Pepe señaló: Cuando Cristiano dijo que no podía continuar, traté de animar a mis compañeros de que teníamos que ganar por él, pelear por él.

El lateral Guerreiro comentó: Cuando lo vimos salir nos dio un golpe a la moral. Pero nos repusimos, dimos prueba de solidaridad y de rigor defensivo. Es verdad que no hemos mostrado grandes cosas en el juego, pero estamos felices por ser campeones, y es lo que cuenta. Nosotros apostamos al contrataque, explotamos sus fallas y finalmente sorprendimos a todos.

Eder reveló que Cristiano le dijo que iba a anotar el gol de la victoria cuando entró de cambio.

El mediocampista de 18 años Renato Sanches fue designado por la UEFA mejor jugador joven del torneo.

Fernando Santos, técnico luso, dio las gracias a Cristiano. Todos mis jugadores merecían esta victoria. Es una emoción indescriptible. Conviene subrayar los esfuerzos de nuestro capitán. Tenemos un equipo formidable y él tiene un espíritu de equipo excepcional, intentó por dos ocasiones seguir en el partido, dijo.

Opinó además que el silbante debió amonestar a Payet por el golpe que lesionó a Cristiano.

Didier Deschamps, timonel galo, lamentó: Perdimos una gran oportunidad de ganar el título. No hay palabras para describir estos sentimientos, porque la decepción es inmensa; se necesita tiempo para procesar la derrota.

Agregó: Hemos sufrido juntos, hemos ganado juntos y finalmente perdemos juntos. Es difícil, pero es así. Hubiera sido magnífico ofrecer el trofeo a todo este público, en nuestra casa.

Griezmann, botín de oro con seis tantos, reconoció: Su portero hizo buenas paradas, tuvimos ocasiones que no han sido gol por muy poco... Es frustrante.

La federación portuguesa recibirá la cifra récord de 25.5 millones de euros (casi 28 millones de dólares), y Francia, 23.5 millones de euros.