La Habana.

Cuba recortará drásticamente el gasto en electricidad, importaciones e inversión. Además reducirá 28 por ciento el consumo de combustible hasta finales de año, informó el ministro de Economía, Marino Murillo, en un discurso a puerta cerrada ante la Asamblea Nacional que fue publicado ayer en la prensa estatal.

La economía de Cuba creció sólo uno por ciento en el primer semestre de 2016, luego de una expansión de 4 por ciento en 2015, reportó el gobierno.

Las medidas colocarán a la economía, dependiente de las importaciones, en terreno negativo, a pesar del auge del turismo, debido a una distensión cada vez mayor con Estados Unidos. También representan un enorme revés para un país que lucha por reformar un sistema descapitalizado y, con frecuencia, disfuncional.

Teníamos previstas actividades comerciales para generar la meta de crecimiento de la economía: 2 por ciento de 14 mil 416 millones de dólares. Con los ajustes nos quedaríamos en 11 mil 973 millones, dijo Murillo, reducción de casi 2 mil 500 millones.

El presidente Raúl Castro dijo el viernes que la baja de los precios de las materias primas golpeó las exportaciones cubanas de níquel y de productos refinados del petróleo y el azúcar, mientras los ingresos por la venta de servicios profesionales a países productores de crudo, como Venezuela y Angola, también se han visto afectados.