Lunes 4 de julio de 2016, p. 35
El cardenal Norberto Rivera Carrera sostuvo que ante la violencia y desigualdades sociales prevalecientes en el país, sacerdotes y feligreses deben continuar cerrando las llagas del cuerpo social, rehacer el tejido social, luchar contra el hambre y la pobreza extrema, buscar el remedio para las epidemias que todavía se ceban en los más desprotegidos. No es lícito permanecer pasivos
.
En su homilía en la Catedral Metropolitana, y como parte del 50 aniversario de su ordenación sacerdotal, hizo un llamado a la comunidad católica de la ciudad de México a trabajar por la reconciliación y la unidad.
Apuntó que los seguidores de la Iglesia católica tienen el reto de continuar luchando contra el analfabetismo indigno de las personas libres; de cubrir la desnudez de aquellos que no tienen vestido ni techo, dar calor de hogar a los niños de la calle, fruto de la irresponsabilidad, de la ignorancia y el egoísmo
. Todos, enfatizó, deben ser misioneros, anunciar la paz y ayudar a sanar a los enfermos
, así como propagar la fe católica.
En la misa, el arzobispo primado de México también pidió perdón por sus debilidades y pecados, omisiones y frialdades
.
El papa Francisco le envió un mensaje de felicitación, en el que reconoció su labor sacerdotal y actividad en el consejo pontificio por la familia y en la comisión en pro de América Latina.