A casi tres años de la promulgación de las leyes secundarias de la reforma educativa, la SEP no ha presentado el nuevo modelo formativo que regirá al sector. Se había comprometido a establecerlo lo antes posible, para dar viabilidad a la transformación emprendida con las modificaciones a los artículos tercero y 73 constitucionales.

El ex secretario de Educación Pública Emilio Chuayffet Chemor anunció en enero de 2014 la realización de 21 foros estatales y nacionales para debatir el nuevo modelo educativo. Las conclusiones se dieron a conocer en junio de ese año; sin embargo, hasta la fecha la SEP no ha presentado una propuesta para modificar el sistema de enseñanza.

Tras el relevo de Chuayffet Chemor en la SEP, en agosto de 2015, y la designación de Aurelio Nuño Mayer, aún no se ha consolidado este esquema.

Nuño anunció en enero pasado que el nuevo modelo de planes y programas de estudio, así como de contenidos de los libros de texto gratuitos eran una de las cinco prioridades de la reforma educativa.

En enero pasado informó que el contenido de la propuesta para modificar la enseñanza y los contenidos educativos en todo el país estarían listos en el primer trimestre del año. Incluso, detalló que se trataría de una propuesta que nuevamente sería sometida a diversos sectores sociales para después elaborar un texto definitivo.

Pese a que la presentación de la propuesta sobre un nuevo modelo de planes y programas de estudio de educación básica y media superior estaba previsto para el primer semestre de este año, las protestas magisteriales han demorado su presentación, según fuentes de la dependencia.

De acuerdo con declaraciones de Nuño Mayer el nuevo modelo deberá incluir una estructura curricular distinta menos enciclopédica y una modificación de los materiales educativos, incluidos los libros de texto gratuito. Se busca fortalecer la enseñanza del español y las matemáticas en educación básica, así como fortalecer los mecánicos de inclusión y equidad en el sistema educativo.

El nuevo modelo educativo para 25.9 millones de niños y adolescentes deberá determinar los conocimientos, habilidades y valores que es necesario adquirir al cursar la educación básica.