La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) alertó que la decisión del gobierno federal de reabrir las carreteras con un posible uso de la fuerza pública sólo reavivará el conflicto, y tras condenar la determinación federal, anunciaron que mantendrán su plan de acción, que incluye una jornada intensiva de movilizaciones, bloqueos carreteros y actos de protesta.

En entrevista con La Jornada, Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9, y Francisco Bravo, de la dirección política del magisterio disidente, lamentaron el anuncio del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de que se agotó el tiempo y tomará las medidas necesarias para reabrir las autopistas.

Consideraron que es una estrategia totalmente armada en la que primero se intensificó la campaña mediática de que había desabasto entre la población, que estaba al borde del hambre, lo que hemos desmentido, pero en realidad lo que se preparaba es la fabricación de un discurso para legitimar el uso de la fuerza pública.

Anunciaron que hoy se convocará a la Asamblea Nacional Representativa para definir un nuevo plan de acción y determinar qué sigue para el movimiento magisterial. Además, indicaron, se presentará su propuesta para avanzar en la solución del conflicto.

Señalaron que uno de los ejes que mantendrán es la convocatoria al diálogo, el cual, insistieron, no se ha cancelado, pero éste debe ser resolutivo, porque seguimos ante un gobierno que desoye, que no quiere escuchar a las muchas voces que piden una revisión de la reforma educativa, y peor aún, hoy pretende dar una salida de fuerza y no de diálogo.

Por la tarde, la CNTE emitió un comunicado en el que llamó al gobierno federal a no asumir actitudes autoritarias y violentas, tras destacar que las accione de protesta realizadas este viernes, que incluyó bloqueos carreteros en Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Guerrero y la Ciudad de México, se realizaron de forma contundente y pacífica, por lo que las administraciones federales y estatales no pudieron hacer uso de la fuerza pública.

Los integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación aseguraron que el gobierno federal se equivoca nuevamente si cree que por la fuerza derrotará una demanda legítima no sólo de los maestros, sino de muchos sectores, desde los intelectuales hastala Iglesia. La violencia nunca es la respuesta.

Indicaron que el llamado al magisterio nacional es a no caer en provocaciones, a mantener la calma y la organización, pues señalaron que se trata también de una respuesta que el gobierno federal quiere dar al sector empresarial, quienes han presionado desde todos sus frentes para que se ejerza la fuerza contra el magisterio, pero es evidente que la administración peñista carece de todo argumento para sostener su reforma educativa.