Opinión
Ver día anteriorSábado 2 de julio de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
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En el Chopo

Jarris Margalli, Rod Levario

U

no de los lemas punks es No hay futuro; para muchos jóvenes actuales No hay pasado. Un adanismo galopante permea; la tendencia a comenzar la historia, sin considerar lo hecho anteriormente, es un esquema para mucha banda: personajes como Jarris Margalli tienen un historial digno de ser compartido: integrante de agrupaciones como Mistus, Ninot, Los Lagartos y Jaguares, todo lo anterior, además de su trabajo como solista, lo hizo merecedor de un reconocimiento por parte del Tianguis del Chopo el pasado fin de semana. Por su parte, Rodrigo Levario deja constancia de su quehacer en un devedé celebratorio por sus más de siete lustros dándole al rocanrol; dicha grabación es un testimonio de los reconocimientos que sus cuates hacen a Rod. Aparecen junto al autor de Esclavo del rocanrol, el Guadaña, Toño Lira; Luis Álvarez El Haragán; Aurelio, de Hazel; Omar, de Tatuaje; Mario, de Sangre Avándaro; Antolín, de 3 Vallejo, y por supuesto, su gran amigo y bajista de su banda, Mayeyo.

De regreso al Tianguis del Chopo, hoy a partir del mediodía tocarán Thunder Tank, El Fausto, Los desviados, Deskinencia, Arkangel y de Brasil, Francisco el Hombre; por el acceso sur al tianguis, el Corredor Cultural tendrá rock en vivo con músicos noveles en el foro callejero Alejandro Sánchez Mejorada.

Tere Estrada y su blues viajero

Cantante por más de un cuarto de siglo, escritora, compositora, socióloga y mujer del aquí y ahora, Tere es protagonista del documental, Hechizo de sirena, Tere Estrada en Colombia. Ella recorrió Medellín, Cali y Bogotá en paralelo con la cámara de Johan Pascagaza durante 10 días en el otoño del año pasado. La experiencia audiovisual grabada por el director colombiano se proyectará el próximo viernes 15 de julio en la Fonoteca Nacional. La autora de Sirena al ataque ha sido cómplice musical de bandas como Follaje y Esquina Bajan; sus sonoridades van del blues a ritmos latinos y, claro, del rock al jazz como bien lo avalan sus siete discos en circulación.

Scotty Moore y su Gibson súper 400

Cuenta la leyenda que la última canción grabada en la sesión del lunes 5 de julio de 1954 en los estudios de Sum Records fue el viejo blues autoría de Arthur Crudup That’s all right. En un descanso, Scotty Moore y Bill Black la canturreaban y Elvis Plesley le movió el tempo al tararearla; Sam Phillips, dueño del estudio, escuchó esa improvisación/relajo y ordenó que se grabará. Con el fondo sonoro amacizado con la guitarra de Scotty Moore y el tololoche de Bill Black, Elvis grabó, más que esa rola, su promisorio futuro. No así Scotty y Bill, quienes en los buenos tiempos ganaron 300 dolarucos a la semana. Un testimonio de la valía y reconocimiento a Scotty es un video (https://youtu.be/zTTab3ntd08) en el que comparte guitarrazo nada más con Eric Clapton, Mark Knopfler, Albert Lee y Ron Wood. Ocho días antes de que se cumplieran 62 años de esa grabación, Scotty murió en Nashville.