Al encabezar la ceremonia de salida de las brigadas de servicio social comunitario, Enrique Fernández Fassnacht, director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), afirmó que esta actividad de contacto con las poblaciones más necesitadas enriquece la visión de los alumnos en torno a los retos que enfrenta el país y permite llevar el conocimiento que se genera en esta casa de estudios a los lugares que más lo requieren.

Expresó que los estudiantes podrán darse cuenta de la realidad lacerante que priva en diversas regiones y localidades, particularmente en los 60 municipios de 16 entidades del país a los que llevarán proyectos de atención a la salud, productivos, agropecuarios, sustentables, de infraestructura y de educación a los adultos, entre otros.

El servicio social, actividad noble

En el auditorio Alejo Peralta, del Centro Cultural Jaime Torres Bodet, el titular del IPN señaló que el conocimiento adquiere sentido al entrar en contacto con la realidad; por ello, el servicio social es una noble actividad de las instituciones de enseñanza superior que retribuye en algo a los que hacen posible la educación pública.

Acompañado por Mauricio López Velázquez, director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (Inea), Fernández Fassnacht subrayó que con estas brigadas, que beneficiarán a 50 mil habitantes, se retoma el compromiso firme con el desarrollo de una mejor forma de vida para la población del país.

López Velázquez hizo un reconocimiento a los mil 135 brigadistas y 100 coordinadores que pondrán su compromiso social y su corazón al servicio de los que menos tienen.

Aseguró que verán un México desigual y con carencias sociales, pero sólo el trabajo con la gente los sensibilizará.

En representación de los brigadistas, Viridiana Hernández Montoya, estudiante de la Escuela Superior de Medicina, manifestó su orgullo por participar de brigadista. Es la mejor forma de realizar el servicio social: salir de la zona de confort para hacer algo por la gente.