Xalapa, Ver.

Con piedras, palos y botellas, Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador electo de Veracruz; Ricardo Anaya Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), y Santiago Creel Miranda, coordinador de procesos electorales del blanquiazul, fueron agredidos por simpatizantes de la organización priísta de los 400 Pueblos.

Los panistas acudieron al Congreso local para manifestarse en contra de las iniciativas de ley enviadas por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, que le permitirían no ser investigado por presuntos desvíos de recursos públicos cuando deje el cargo, el primero de diciembre.

En sus intervenciones, pidieron no aprobar el paquete de la impunidad, a fin de poder sancionar a Javier Duarte, y dejar que la próxima legislatura, más plural que la actual, de mayoría priísta, sea la que designe al fiscal anticorrupción que proceda con toda energía contra quienes actuaron en contra de Veracruz.

Al salir, los tres fueron increpados por militantes de los 400 Pueblos, liderados por César del Ángel Fuentes, padre del diputado local Marco Antonio del Ángel Arroyo, del Partido Revolucionario Institucional.

En un principio fueron sólo gritos de ¡asesino de campesinos! contra Yunes Linares, pero conforme los panistas trataban de llegar a sus vehículos los manifestantes zarandearon a varios militantes del PAN para romper el perímetro de seguridad en torno a sus líderes.

Un guardaespaldas de Yunes Linares y un auxiliar de los diputados del PAN en el Congreso local recibieron puñetazos y patadas. Un escolta de Yunes Linares terminó hospitalizado y cuatro panistas sufrieron lesiones leves.

Con dificultades, Yunes Linares, Anaya y Creel lograron subir a sus camionetas. Sus persecutores les lanzaron palos, botellas y ladrillos que rompieron los cristales. Una rápida maniobra de los conductores les permitió escapar.

Exigen que intervenga SG

En conferencia de prensa en Boca del Río, Yunes Linares, Anaya y Creel pidieron la renuncia de Javier Duarte, a quien responsabilizaron de la agresión y porque no garantiza una transición ordenada, racional. También pidieron destituir al fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, quien no actuó pese a que después de la agresión Yunes Linares le llamó para que interviniera.

En la Ciudad de México, el PAN condenó la violencia contra sus dirigentes por personas vinculadas al PRI enviadas por el gobernador Javier Duarte. En un comunicado, pidió la intervención de la Secretaria de Gobernación para frenar el clima de violencia e impunidad, de cara a la renovación de la gubernatura y el Congreso local.