La decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de quitar 6 mil 500 millones de pesos al presupuesto del Seguro Popular tiene a los directivos de este esquema deliberando sobre los rubros que se afectarán, aunque reconocen la dificultad de la misión, porque el dinero está asignado con base en el número de personas afiliadas, las cuales suman 57.3 millones.

Este año los servicios de salud de los estados reciben 3 mil 32 pesos por cada individuo inscrito para garantizar la prestación de la atención médica. En total, los recursos superan 173 mil millones de pesos, que incluyen las aportaciones estatales y las transferencias federales. De estas últimas, que ascienden a 84 mil 224.2 millones de pesos en 2016, se tomará el dinero para cumplir con el ajuste económico determinado el pasado lunes.

El problema para la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS) es que este año sus recursos ya llegaron con un recorte de 2 mil millones de pesos, lo que implicó reducir al mínimo las visitas de inspección a los servicios estatales de salud, así como los cursos de capacitación.

De 77 mil 793.1 millones de pesos autorizados en 2015, pasó a 75 mil 437.2 millones en 2016, mientras los gastos de operación (administrativos) de la CNPSS han disminuido casi 45 por ciento entre 2014 y 2016, pues pasaron de 556.2 millones de pesos en 2014 a 309.3 millones en 2016.

Los otros rubros de que consta el Seguro Popular están directamente relacionados con la cobertura de servicios para los afiliados: la estrategia Seguro Médico Siglo XXI, que ha tenido aumentos mínimos en los pasados cuatro años y para 2016 dispone de 2 mil 685.8 millones de pesos. Es el dinero para la atención médica integral de los niños menores de cinco años.

También está el programa Prospera, que se supone tendrá un impulso mayor para inscribir al Seguro Popular a todos los beneficiarios. Faltan 4 millones 846 mil 950 individuos.

De igual forma, el esquema debería contar con recursos económicos suficientes para cumplir la instrucción presidencial de afiliar a la totalidad de beneficiarios del esquema Pensión para Adultos Mayores 65 y Más, que de acuerdo con las estimaciones oficiales son 3.5 millones de individuos los que aún están pendientes.

Estos dos sectores, así como las personas que participan en la Cruzada Nacional contra el Hambre, son prioritarias de afiliación en el Seguro Popular. Sin embargo, debido a las restricciones presupuestales, las posibilidades de avanzar en esta tarea están limitadas.

El informe de resultados 2015 de la CNPSS reconoce que el incumplimiento de los requisitos para afiliarse o para renovar la póliza del Seguro Popular permite que otros beneficiarios ocupen los espacios disponibles, con la prelación previamente acordada con las entidades federativas.

Agrega que se da prioridad a los niños menores de cinco años y a las mujeres embarazadas, después a los beneficiarios del programa Prospera y finalmente a aquellos solicitantes que tienen domicilio en los municipios considerados en el sistema para la Cruzada Nacional contra el Hambre.