El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, y la presidenta interina del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Carolina Monroy, sostuvieron que el conflicto del magisterio disidente es de corte político y no educativo: ha sido mal manejado y se ha dejado que llegue a un punto crítico.

El pleno de esta confederación recibió ayer a puertas cerradas a la priísta. En conferencia de prensa realizada al término de la visita, la política se pronunció por que no haya renegociación de la reforma educativa y por que se logre pronto una solución definitiva a este conflicto, que se convirtió en un tema sumamente delicado.

Sobre la cuestión laboral, Aceves del Olmo planteó que en México ya se acabó la lucha de clases; dijo que ni la Secretaría del Trabajo ni la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) los ha convocado a revisar el aumento que se iba a dar a los mínimos a medio año. Ni nos han llamado, dijo.

También dejó entrever que existe la propuesta de algunos sectores de llevar a cabo un proyecto como en California, para ir aumentando poco a poco el salario mínimo en un periodo de 10 años. Si esto ocurre aquí, lo que se tendría que revisar es qué se haría con las percepciones contractuales, apuntó el cetemista.

Se refirió, además, a las declaraciones del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, de que no ha habido huelgas desde hace varios años en el país; expuso que esto no es timbre de orgullo, porque la huelga es un derecho constitucional, y si no se usa es porque ya no hay lucha de clases.

No obstante que antes el dirigente había señalado que seguirán a la espera de que se lleve a cabo el aumento a los mínimos, para mejorar los depreciados ingresos de los trabajadores, luego inesperadamente soltó: todo mundo quiere estar en salario mínimo, porque entre otras cosas, no pagan impuestos.

Monroy, por su parte, fue cuestionada respecto de si está interesada en participar en la carrera por la gubernatura del estado de México, a lo que respondió: Ddesde luego, a quienes nos hemos formado en política por supuesto que nos interesa. Para mí sería un honor, pero habrá que esperar los tiempos.

Habló, además, de que tiene 60 días –a partir del 7 de junio– para convocar a la asamblea general del Consejo Político Nacional del PRI y elegir al nuevo dirigente del tricolor, y aún no hay fecha precisa para que esto se lleve a cabo.