Fue golpeada y violada por policías de Sinaloa
más díficildel encierro
Miércoles 29 de junio de 2016, p. 12
Con la libertad recién recuperada, Yecenia Armenta señala que la separación obligada de sus dos hijos fue una de las cosas más difíciles y angustiosas que vivió en su encierro. Creo que de todo esto, ellos han sido la parte más afectada, porque fue una situación muy difícil y tuvieron que dar la cara a una edad muy corta
. Dice que luego de tres años, 10 meses y 27 días de prisión
, no encuentra todavía su espacio en la libertad.
Detenida el 10 de julio de 2012 por policías ministeriales de Sinaloa, Yecenia fue brutalmente golpeada, casi asfixiada y violada; tras 15 horas de tortura, fue obligada a inculparse del asesinato de su esposo. En torno a su caso giró una campaña internacional de organizaciones de derechos humanos y ciudadanos, encabezados por Amnistía Internacional, que exigían su liberación.
En entrevista con La Jornada, la primera después de quedar en libertad el pasado 7 de junio, dice que la gran mayoría de sus compañeras de prisión vivieron una historia similar a la suya. Muchas fueron ilegalmente detenidas, torturadas, golpeadas y abusadas sexualmente. Otras más han pasado por lo mismo no una, sino varias veces, sobre todo cuando se trata de delitos menores
.
Con voz pausada, y a veces a punto del llanto, Yecenia señala que en estos primeros días en libertad su vida se presenta inestable; no encuentra su lugar y emocionalmente está muy dañada, pero trata ya de recuperar el tiempo perdido con sus hijos, Ana Luisa y Sergio Alejandro, quienes ahora tienen 18 y 16 años.
Reconoce que su estancia en prisión resultó menos dura por los lazos de amistad y solidaridad que hizo con muchas de sus compañeras, pero estima que no podría regresar a visitarlas por todo lo que implica ese espacio de encierro y sufrimiento.
Fue un juez de primera instancia quien dictó la sentencia absolutoria en favor de Yecenia, al quedar demostrado que su confesión fue obtenida bajo tortura, por lo que carece de todo valor probatorio. Ella misma revela que hasta cinco diversas instituciones le practicaron el Protocolo de Estambul, instrumento internacional para determinar si alguien fue víctima de tortura. Todos fueron con resultado positivo.
Sin embargo, la sentencia todavía no está en firme, por lo que pidió que el tribunal unitario de circuito que revisa su caso, ante la apelación de la Procuraduría estatal, ratifique la decisión del juez de primera instancia.