McAuley anotó en su propia meta, tras un centro de Bale
Domingo 26 de junio de 2016, p. a14
París.
La selección galesa alargó su sueño al vencer 1-0 a Irlanda del Norte tras un autogol y avanzó por primera vez a cuartos de final de una Eurocopa.
El único tanto del encuentro fue de Gareth McAuley en propia puerta al minuto 75, después de un potente centro al corazón del área pequeña de Gareth Bale, estrella de los dragones.
Fue una victoria fea, pero qué más da. Ellos jugaron bien y nosotros nunca pudimos hacerlo como quisimos
, dijo el seleccionador galés, Chris Coleman. Sabíamos que sería un partido difícil y que no habría muchos espacios. Es increíble
, indicó Bale.
Uno no sabe lo lejos que se puede llegar porque puedes tener buena o mala suerte. Hoy nosotros tuvimos un poco de fortuna e Irlanda del Norte lo contrario
, agregó Coleman.
Gales, debutante en una Euro, al igual que los norirlandeses, luchará por un boleto a las semifinales del torneo y podría colarse entre los cuatro mejores equipos del continente. Su rival en cuartos de final será el ganador del partido entre Bélgica y Hungría.
En un encuentro al más puro estilo british, –como mandaban los cánones–, los galeses tuvieron esa pizca de suerte necesaria para desatascar un encuentro con tanta defensa y poco control en el Parque de los Príncipes.
En cuanto el árbitro pitó el inicio quedó claro que la pelota estaría más tiempo por los aires que a ras de césped. A los dos segundos Gales mandó un balón largo en busca de la espalda de los centrales norirlandeses. Esa fue la tónica del duelo.
Bale apenas pudo conectar con el balón en campo rival. Cada vez que recibía un pase había dos o tres adversarios para robarle la pelota e incomodarlo.
Cuando el partido entró en calor llegaron las pocas (y tímidas) oportunidades: tiros de Stuart Dallas y Jamie Ward para Irlanda del Norte desde fuera del área y un gol bien anulado por fuera de juego a Aaron Ramsey, para los dragones.
La segunda mitad comenzó más abierta y tanto Irlanda del Norte como Gales disfrutaron de sendas ocasiones en los primeros minutos.
Contra todo pronóstico, la jugada que decidió el partido llegó en un ataque estático de los galeses. Aaron Ramsey, sin marca, abrió a la banda para un Bale que por primera vez en todo el partido se vio en las inmediaciones del área sin rival cerca.
El atacante del Real Madrid controló y se dirigió hacia la línea de fondo para centrar; su pase iba directo a los botines de su compañero Hal-Robson Kanu, pero el defensa McAuley llegó antes y envió el balón al fondo de su meta.
Es una forma muy cruel de perder. Fue un encuentro ajustado y tuvimos las mejores oportunidades. Mucha gente no pensaba que fuéramos a hacer algo y al final quedamos cerca de los cuartos. El orgullo y el compromiso que mostramos fue fantástico
, destacó el entrenador norirlandés, Michael O’Neill.