Lens.

El gol de Ricardo Quaresma al minuto 117, instantes después de un remate de Croacia que pegó en el poste, sentenció la victoria 1-0 de Portugal para avanzar a cuartos de final de la Eurocopa, fase en la que enfrentará a Polonia, que batió en penales a Suiza.

Los lusos liquidaron el partido con la única jugada de auténtico peligro, en la que el primer remate de Cristiano Ronaldo fue rechazado por el arquero Danijel Subasic. Sin embargo, el balón quedó en el aire y Quaresma apareció sin marca para conectar de cabeza al fondo.

El autor de la anotación se mostró feliz por haber superado un duro escollo como Croacia: Este es un gran momento para mí y para Portugal. No fue un partido brillante, debo admitirlo, pero fuimos pacientes y tuvimos nuestra recompensa al final. Ahora tenemos que descansar para enfrentar a un gran equipo como Polonia.

La otra cara de la moneda fue la del técnico croata Ante Cacic: Segundos después de haber lanzado un disparo al poste nos hacen el gol. ¿Cuánto más cruel puede ser el futbol?... No merecimos en absoluto esta derrota. Cualquier observador neutral habrá visto que es verdad lo que digo. Resignado, felicitó a sus jugadores.

La derrota supone un duro golpe para los balcánicos, que exhibieron gran nivel en la fase de grupos, con victoria incluida sobre España, y parecían estar ante la oportunidad de hacer algo grande en el torneo. El cuadro luso, por el contrario, llegó a octavos por la puerta de atrás, como uno de los mejores terceros.

Sin embargo, como ocurre tantas veces en el futbol, los antecedentes y méritos no cuentan en las rondas de eliminación directa. En un partido gris y parejo Croacia tuvo las mejores oportunidades, especialmente en la prórroga, pero Portugal no perdonó en un contragolpe encabezado por Renato Sanches y dejó al equipo de Cacic con las manos vacías.

El duelo entre croatas y portugueses en el Stade Bollaert-Delelis se presentaba como uno de los más atractivos de octavos de final, pero estuvo lejos de cautivar. Fue un juego táctico y controlado en exceso, casi sin aventura ni ocasiones de gol.

Croacia tuvo el regreso de Luka Modric y Mario Mandzukic, ausentes en la victoria ante España. En cambio, el técnico de Portugal, Fernando Santos, decidió tres modificaciones: Ricardo Carvalho y Vieirinha salieron de la defensa, remplazados por José Fonte y Cedric Soares. También fue sustituido el medio Joao Moutinho por Adrien Silva.

Croacia se adueñó del balón en el arranque del partido, pero casi no generó peligro y el primer tiempo resultó muy pobre.

En el inicio de la segunda parte, el entrenador sacó a Andre Gomes y dio ingreso a Renato Sanches, para acompañar a Cristiano, quien casi no entró en el juego.

En los 30 minutos de tiempo extra Croacia presionó y generó ocasiones en el arco de Rui Patricio. La más clara fue un cabezazo de Nikola Kalinic que dio en el poste, pero en el contragolpe Sanches abrió para Nani, quien dejó sólo a Cristiano Ronaldo.

El disparo de CR7 fue contenido por el arquero y el rebote quedó en bandeja a Quaresma, quien fusiló y desató los festejos de la incrédula afición lusa.