La decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea provocó un descalabro en los mercados financieros internacionales y en el caso de los europeos tuvieron el impacto equivalente a la quiebra del banco estadunidense Lehman Brothers –en septiembre de 2008–, que marcó el inicio de la actual crisis financiera internacional y de cuyos efectos la economía mundial no termina de recuperarse.

El índice Footsie-100 de Londres perdió 3.15 por ciento, el Dax 30 de Francfort 6.82 por ciento, el CAC 40 de París 8.04 por ciento, mientras el índice FTSE MIB de la bolsa de Milán y el madrileño IBEX se hundieron 12.5 y 12.4 por ciento respectivamente, registrando sus mayores caídas de la historia. La bolsa griega se desplomó 15.5 por ciento.

Las acciones bancarias fueron arrastradas y perdieron 14.5 por ciento, toda vez que el sector tiene una alta exposición a deuda soberana europea.

Los grandes bancos españoles, Santander, BBVA y Sabadell, cayeron 19.89, 16.18 y 19.29 por ciento, respectivamente, mientras que las de los italianos UniCredit e Intesa Sanpaolo se desplomaron cerca de 23 por ciento.

Las efectos del Brexit se extendieron al sector petrolero, cuyos precios cayeron 5 por ciento. En Londres el Brent perdió 2.50 dólares (4.9 por ciento) a 48.41 dólares el barril. En Nueva York el referente para Estados Unidos, el West Texas Intermediate, cayó 2.47 dólares (5 por ciento) a 47.64 dólares por barril. La mezcla mexicana de exportación cerró a 39.48 dólares.