Caracas.

Concluyó este viernes en Venezuela el plazo fijado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para la validación de firmas presentadas por la opositora Mesa de Unidad Democrática, con el fin de activar el referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. La última jornada del proceso terminó entre protestas pacíficas, luego de que las autoridades cerraron los centros donde había numerosos electores esperando ratificar sus rúbricas.

Al grito de ¡Revocatorio, revocatorio!, cientos de opositores protestaron en los alrededores de un centro electoral del este de la capital por cerrar cerca de las cuatro de la tarde el proceso de validación de firmas a pesar de que aún había cientos de habitantes en la fila.

La medida del CNE también generó protestas pacíficas en otros centros del este y norte de la capital.

Por quinta vez consecutiva, miles de personas en todo el país acudieron desde el comienzo del día a los centros electorales para ratificar sus rúbricas.

El CNE dio a la oposición un plazo de cinco días, que culminó este viernes, para certificar la autenticidad de las firmas, que recolectaron en abril pasado.

Una de las cinco directoras del CNE, Socorro Hernández, dijo a la televisora estatal que el proceso transcurrió en paz. Explicó que a las cuatro de la tarde debían cerrar los centros de validación, tal como se realizó en las jornadas anteriores.

La decisión del CNE fue rechazada por el dirigente opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles, quien anunció que la coalición opositora logró este viernes la totalidad de las rúbricas exigidas en los 24 estados del país para activar una de las fases del proceso revocatorio.

La oposición asegura que en la víspera logró validar 326 mil 381 firmas, cifra que supera la cantidad nacional de 196 mil que exigió el CNE para activar una nueva fase del proceso. De superar esta etapa, la oposición deberá recolectar otras 4 millones de rúbricas para activar formalmente el proceso de referendo.

Capriles, uno de los principales promotores de la consulta, aseguró durante una visita a la isla caribeña de Margarita que no hay ninguna razón legal ni técnica que impida que el referendo pueda llevarse a cabo este año.

Maduro descartó la semana pasada que dicha consulta pueda efectuarse en 2016, y denunció que en la recolección de firmas se cometió fraude.

Por otra parte, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, indicó que la oposición está abierta a ir al diálogo con el gobierno, que están promoviendo un grupo de ex presidentes y la Unasur, pero descartó que ello pueda implicar la negociación de la consulta. El referendo no está en negociación en espacio alguno, sino forma parte de las previsiones contempladas en la Constitución, añadió.