Como testigo de la firma de los acuerdos de paz para Colombia, en La Habana, Cuba, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró: en América Latina ya no hay lugar para la violencia ni la intolerancia. Nuestros pueblos demandan condiciones de paz y desarrollo para poder salir adelante y ser felices.

Asimismo, anunció la participación de México en la Misión Política de la Organización de Naciones Unidas en Colombia, autorizada por el Consejo de Seguridad, con 13 integrantes, incluyendo a la primera militar mexicana en una encomienda de la ONU.

A su llegada a la capital cubana, el Presidente anticipó la intervención de las fuerzas armadas nacionales para lograr la eliminación de las minas (antipersonales) que hay en Colombia.

El Ejecutivo federal viajó ayer por la mañana a la isla caribeña acompañado únicamente por la canciller, Claudia Ruiz Massieu; el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, y el jefe del Estado Mayor Presidencial, general Roberto Miranda.

Más de cinco décadas de conflicto

Al arribar al aeropuerto José Martí, explicó su presencia en esta histórica ocasión, para acompañar y reconocer el gran esfuerzo que ha hecho el gobierno de Colombia para llegar a un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), sobre todo, reconocer el papel tan importante que el gobierno de Cuba ha jugado en este proceso, en el que también acompañó México.

Es un gran paso el lograr la paz en una región que, lamentablemente, por más de cinco décadas había vivido asolada por la violencia. Se trata de una medida para la pacificación y la armonía que debe privar en América Latina, resaltó Peña Nieto.

Más tarde, en un comunicado de la Presidencia se recogieron declaraciones del mandatario en las que celebra el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, firmados en la isla caribeña ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente cubano, Raúl Castro.

Al participar como testigo en la ceremonia que se llevó a cabo en el salón de Protocolos El Laguito, Peña extendió también su reconocimiento a Noruega, que junto con Cuba fue garante del proceso de paz, así como a Chile y Venezuela, como acompañantes del proceso. Este será recordado como un día histórico para América Latina, porque hoy se alcanza un acuerdo de paz que pone fin a un conflicto que causó miles de muertes entre hermanos colombianos, destacó.

Además, reconoció la voluntad de las FARC-EP de convertirse en un movimiento político legal y desarmado, así como del gobierno de ese país para otorgar plenas garantías del Estado, tanto físicas como jurídicas.

Sabemos, dijo el Presidente, que se llega a una meta largamente anhelada, y externó su confianza en que nuestros hermanos colombianos habrán de lograrlo, y cuentan con México para alcanzar este propósito.

En El Laguito, el mandatario fue recibido por su similar cubano, Raúl Castro. En diversas intervenciones, Peña habló de la trascendencia de los acuerdos firmados por el presidente Juan Manuel Santos y el comandante Rodrigo Lodoño Echeverri.

Otros testigos de este histórico momento fueron los presidentes de Chile, Michelle Bachellet; de Venezuela, Nicolás Maduro; de El Salvador, Salvador Sánchez, y de República Dominicana, Danilo Medina, así como el canciller de Noruega, Borge Brende.