El PRD exigió que se destituya al priísta Roberto Borge como gobernador de Quintana Roo, porque está generando un clima de encono y polarización en el estado al impulsar el nombramiento de un fiscal para evitar que se investiguen las acusaciones en su contra por supuestos malos manejos.

En conferencia de prensa, el presidente nacional perredista Agustín Basave cuestionó ayer en la Ciudad de México la arbitrariedad del mandatario. Borge se quiere poner un chaleco antibalas y a Carlos Joaquín (su sucesor en el cargo, emanado de la alianza PRD-PAN), una camisa de fuerza, sostuvo.

La dirigencia perredista advirtió que en los dos meses que le restan de mandato, Borge puede seguir cometiendo barbaridades, por eso el llamado para que lo paren, y se dé paso a una transición pacífica. El riesgo, sostuvo el PRD, es que Borge le deje un estado incendiado al próximo gobernador.

En tanto, un hotel de Cancún fue ayer sede alterna del Poder Legislativo de Quintana Roo, y ahí continuó la discusión en comisiones para la integración de magistrados numerarios y el supernumerario del Poder Judicial del Estado, y sobre las recientes reformas constitucionales.

El diputado perredista electo Emiliano Ramos Hernández dio a conocer que las reformas han sido aprobadas en 8 municipios y que sólo se opusieron Cozumel y Felipe Carrillo Puerto, además que está pendiente por sesionar el cabildo de Othón P. Blanco (Chetumal).