Unas 300 familias fueron forzadas a salir desde el 11 de junio
Viernes 24 de junio de 2016, p. 28
Culiacán, Sin.
Alrededor de 220 desplazados advirtieron que no regresarán a sus comunidades pese a que elementos del Ejército y de la Secretaría de Marina patrullan esa región, donde operan grupos del crimen organizado. Los pobladores recibieron despensas, artículos de higiene personal, colchonetas y ropa del gobierno municipal de Badiraguato.
Estas personas fueron forzadas a huir de las localidades de La Tuna, La Palma, Huixiopa, Revolcaderos, El Barranco, Nogalito y Arroyo Seco desde el sábado 11 de junio. Unas se refugiaron en la ciudad Culiacán; otras optaron por guarecerse con familiares en comunidades de Badiraguato o en la cabecera municipal.
En uno de los ataques, los agresores saquearon la vivienda de Consuelo Loera, madre de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa. Entre siete y nueve personas murieron, además de que cuatro viviendas fueron baleadas y quemadas. Según estimaciones de los gobiernos estatal y municipal, unas 300 familias se fueron de la región debido a la violencia de cárteles.
Los desplazados que ahora viven en Culiacán fueron convocados la tarde del jueves en una plaza comercial ubicada frente al fraccionamiento Valencia, por el ayuntamiento de Badiraguato, para entregarles despensas, cobijas y otros apoyos.
Las personas que acudieron pidieron el anonimato y señalaron que no volverán a sus casas en la zona serrana, ya que no descartan que las agresiones continúen. Advirtieron que la presencia del Ejército y la Marina no cambia la situación, pues sus operativos son limitados y apenas durarán alrededor de tres semanas.
Todavía no tenemos confianza de regresar a nuestras viviendas, a pesar de que el gobierno del estado ha insistido en que ya existen condiciones de seguridad
, manifestó uno de los desplazados.