La primera medición independiente de aprendizajes (MIA) realizada en cuatro estados de México muestra que los estudiantes de primaria y secundaria no están adquiriendo los conocimientos básicos esperados en el sistema educativo.

Los resultados de la medición de 2015 fueron presentados ayer por académicos del Centro de Investigaciones de Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas) y la Universidad Veracruzana, que son los realizadores y coordinadores del proyecto y trabajaron con apoyo de organizaciones civiles.

Evaluaciones ciudadanas

La prueba MIA, dijo en conferencia de prensa Felipe Hevia, investigador del Ciesas, se basó en diversas evaluaciones ciudadanas de la educación que se llevan a cabo desde hace 10 años en India, Pakistán, Uganda, Kenia y Tanzania.

Los objetivos son generar información válida, confiable e independiente sobre educación, ampliar la discusión sobre el tema, denunciar los efectos educativos de las desigualdades sociales, económicas, culturales, políticas y geográficas, y desencadenar procesos comunitarios de educación.

La medición se aplicó a ocho mil niños de 234 municipios de las entidades mencionadas, así como de Campeche y Tabasco, aunque los resultados de estas últimas están pendientes.

Más de dos mil voluntarios acudieron a domicilios particulares, donde aplicaron cuestionarios cuyo fin fue el de medir si los niños y jóvenes de 5 a 16 años de edad saben leer y hacer operaciones matemáticas básicas, como sumar, restar, multiplicar y dividir.

En relación con la lectura, los resultados indican que en cuarto de primaria sólo 49 por ciento de los niños comprende una historia para alumnos de segundo, así como que uno de cada cinco estudiantes de secundaria tampoco pudo entenderla a fondo.

Se reportan problemas con las matemáticas. En cuarto de primaria la mayoría de los alumnos sabe hacer sumas, pero 39 por ciento no puede resolver restas. En secundaria, dos de cada 10 jóvenes tampoco pueden restar bien y tres de cada decena no saben dividir. Al resolver problemas que requieren dos operaciones aritméticas básicas, pero sólo da la respuesta correcta uno de cada 10 niños de primaria y tres de cada decena de secundaria.

Los aprendizajes básicos o competencias elementales se deben aprender para poder seguir instruyéndose, explicó la investigadora Samana Vergara Lope, de la Universidad Veracruzana, así que los niños que no adquieren esos conocimientos tienen problemas de reprobación, deserción y dificultades para ingresar a la universidad y concluir los estudios.

Los investigadores consideraron que es urgente poner el aprendizaje de los niños en el centro de la discusión educativa del país.

Celebraron que el gobierno federal haya aceptado entablar el diálogo con los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el cual, consideran, debe darse sin condiciones.

Si no entendemos que lo importante es que los niños aprendan, será difícil que salgamos de este círculo vicioso de confundir lo educativo con lo laboral y lo político, expresaron.

La llamada reforma educativa, aseguró Felipe Hevia, no está enfocada a resolver el problema del aprendizaje, y si eso no se transforma no podremos avanzar como país.