El deterioro en la percepción sobre la seguridad pública en el país fue identificado por empresarios de todas las regiones del país como uno de los dos mayores riesgos para el crecimiento de la economía, junto con la volatilidad que persiste en los mercados financieros internacionales y que en el país se ha reflejado en una depreciación del peso frente al dólar, de acuerdo con un reporte publicado este miércoles por el Banco de México (BdeM).

Las cuatro zonas geográficas en que el banco central divide el país crecieron en la primera mitad del año, si bien las del norte y centro desaceleraron su ritmo de actividad, explicó Daniel Chiquiar Cikurel, director general de investigación económica del BdeM. En cambio, una constante en las cuatro regiones es que la inflación se mantuvo, en cada una de ellas, debajo del objetivo de 3 por ciento establecido por el banco central.

Para la elaboración del Reporte sobre las economías regionales enero-marzo 2016, el banco central consultó la opinión de empresarios de cada una de las cuatro regiones. En general, el sentir de los entrevistados es que la demanda de los bienes que producen aumentará en los siguientes 12 meses. Como consecuencia de esa expectativa, anticipan un aumento en el personal contratado y en su acervo de capital físico, explicó Chiquiar Cikurel.

El panorama, de acuerdo con la opinión de los empresarios, afronta dos riesgos que pueden afectar el crecimiento de la actividad. Uno de ellos es externo: una mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales. El otro tiene origen exclusivamente interno: los directivos de empresas consideran que la dinámica de la economía se puede ver afectada ante la posibilidad de que se observe un deterioro en la percepción sobre la seguridad pública, de acuerdo con el informe.

La volatilidad financiera, que ha sido una constante de los últimos meses, y su eventual efecto en la economía no es un tema regional, sino que es opinión generalizada que constituye una fuente de riesgo y no debe sorprendernos, ha sido la constante desde el año pasado, expuso Chiquiar Cikurel.

Sobre el factor de riesgo al crecimiento representado por la percepción sobre la seguridad pública en el país, el directivo del banco central dijo que la información recabada en el reporte no recoge el efecto de acontecimientos puntuales, sino la opinión que tienen los empresarios sobre el tema. Fue la respuesta a propósito de una pregunta sobre el efecto que pudiera tener la tensión que se vive en Oaxaca, sobre todo a partir de los acontecimientos de los últimos cuatro días, que incluyen la muerte de ocho personas.

La información empleada para la elaboración del reporte es previa a los acontecimientos en Oaxaca, dijo el directivo del banco central. El reporte, añadió, no refleja nada asociado a ese conflicto.

Así como la volatilidad financiera internacional y la percepción sobre la seguridad pública en el país son un factor de riesgo para el crecimiento, la actividad de la economía se puede ver beneficiada de mayor inversión privada de la esperada en los sectores manufacturero y turístico, así como de un aumento de las exportaciones, de acuerdo con el Reporte sobre las economías regionales enero-marzo 2016, divulgado ayer por el banco central.

Para los siguientes 12 meses, los directivos de las cuatro regiones en que el banco central divide al país para efectos del Reporte esperan menores tasas de crecimiento de los precios de los bienes y servicios que ofrecen, así como de los insumos que utilizan en sus procesos productivos, en comparación con el año previo.

El Banco de México divide al país en cuatro regiones. Norte: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. La centro norte, integrada por: Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas. La centro: Ciudad de México, estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala. Y, la sur: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

En el primer trimestre de este año, el incremento en el ritmo de expansión de la economía del país se atribuyó principalmente a los repuntes que presentaron los niveles de actividad en las regiones centro norte y sur, después de la contracción del trimestre previo, expuso.

En el primer trimestre de este año el producto interno bruto (PIB) creció 0.8 por ciento, superior al 0.5 por ciento del cuarto trimestre de 2015.

En contraste, en la región norte se observó desaceleración en la actividad económica debido principalmente al comportamiento desfavorable en la industria de la construcción y la producción de manufacturas destinadas a la exportación, disminución compensada en parte por las manufacturas destinadas al mercado local, dijo.

En al región centro se observó una disminución en el ritmo de crecimiento respecto al trimestre pasado, si bien se calcula que éste continuó siendo superior al promedio nacional, de acuerdo con el reporte.

La disminución en el ritmo de crecimiento de esta región se atribuye, en lo fundamental, al desempeño menos favorable de algunas actividades manufactureras más orientadas a satisfacer la demanda externa. En contraste, siguió observándose un elevado dinamismo en aquellos sectores cuya producción se destina en una proporción importante al mercado nacional.