Más de un millar de universitarios, principalmente alumnos, manifestaron su respaldo a la lucha de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) contra la reforma educativa y exigieron detener la represión gubernamental contra el magisterio, que el gobierno federal instale una mesa de diálogo con los docentes y la renuncia del titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño.

Ayer a las cinco de la tarde se celebró en las islas de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) una megasamblea, en la que alrededor de mil 400 alumnos y profesores –provenientes de la máxima casa de estudios, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), las universidades autónomas Metropolitana (UAM) y de la Ciudad de México y colectivos de la CNTE– acordaron emprender acciones en apoyo al magisterio disidente y censuraron la represión en Oaxaca.

Al cierre de esta edición habían aprobado sumarse a las movilizaciones que se realizarán el 22, 24 y 26 de junio; formar brigadas informativas y reforzar el plantón de maestros en la Ciudadela. Asimismo, el 27 de junio realizarán una velada en el campamento y acudirán a Radio UNAM para que se les permita emitir un mensaje al aire; el 29 harán lo propio en Tv UNAM.

Por la tarde, un grupo de politécnicos estuvo en las puertas de las oficinas de la representación del gobierno de Oaxaca en la Ciudad de México, en la colonia Anzures. Con carteles y consignas expresaron su repudio a la represión por parte del Estado en Nochixtlán, Oaxaca.

Jóvenes de la UAM unidad Iztapalapa protestaron a las afueras de su escuela. Cerraron el Eje 6 Sur y anunciaron un paro de labores. Los de la UAM Azcapotzalco interrumpieron por 24 horas las actividades académicas en solidaridad con los docentes.

En la tarde, alrededor de 40 jóvenes encapuchados, al parecer integrantes de los colectivos que mantienen la toma del auditorio Che Guevara, bloquearon por casi dos horas avenida Insurgentes Sur, a la altura de Ciudad Universitaria.

Cuando solicitaron el apoyo de la megasamblea, se les dijo que esa acción era un acuerdo de su grupo, por lo que los universitarios no se sumaron al bloqueo.

Granaderos acudieron al lugar y formaron barricadas a unos 500 metros del bloqueo. Ahí permanecieron hasta que los encapuchados se retiraron y se internaron en CU.

(Con información de Mirna Servín)