Houston.

Una Argentina de alto nivel llegó ayer a la final de la Copa América Centenario guiada por su estrella Lionel Messi, quien se transformó en el artillero histórico de su selección en la goleada 4-0 al anfitrión Estados Unidos y espera a su rival para el duelo decisivo entre Colombia y Chile.

El tanto de tiro libre de Messi a los 32 minutos fue magistral. Un remate con comba abierta que se metió por una ventana minúscula en el ángulo lo dejó en solitario en la cima de la tabla histórica de goleadores de la selección argentina, con 55, uno más que Gabriel Batistuta, a quien había empatado el sábado.

Estoy feliz y agradecido con mis compañeros, con todos los que me tocó jugar en este último tiempo. Este récord es gracias a ellos también, señaló Messi, quien suma cinco goles en este torneo y acecha al chileno Eduardo Vargas, quien tiene seis.

Gonzalo Higuaín logró su segundo doblete consecutivo, con tantos a los minutos 50 y 86, y Ezequiel Lavezzi agregó la otra diana, en todos los casos con pases de Messi. La albiceleste ha ganado sus cinco partidos con balance goleador de 18-2, incluyendo cinco del mago del Barcelona.

Messi consideró que la albiceleste merece el título en este torneo. Es la ilusión de todos. Que de una vez por todas se nos dé. Lo merecemos por todo el trabajo que hemos venido realizando todos estos años, dijo el argentino tras el juego en Houston y con el boleto a una nueva final.

Desde el primer día hicimos las cosas de modo espectacular y merecidamente estamos acá, añadió. El equipo, dirigido por Gerardo Martino, intentará quebrar una sequía de 23 años sin títulos a nivel de selección mayor.

El respaldo del público, que llenó el NRG Stadium, no fue suficiente para apuntalar al equipo local, que buscará el sábado en Arizona, ante el perdedor de Chile-Colombia, superar el cuarto lugar que consiguió en 1995.

Messi puso su firma al partido a los tres minutos, cuando tras un tiro de esquina mandó un pase bombeado al área que Ezequiel Lavezzi cabeceó por encima del portero Brad Guzan y lo envió al fondo de las redes.

Argentina controló a su antojo el balón, moviéndolo pacientemente de lado a lado. En un acto de desesperación, Chris Wondolowski cometió una falta sobre Messi justo después de la media hora y el delantero cobró de forma excelsa a los 32 minutos para el 0-2.

Los sudamericanos lograron el tercero al 49 de acción, en jugada de Gonzalo Higuaín dentro del área. El Pipita remató a la salida del portero, quien alcanzó a desviar, pero el rebote cayó al propio atacante, quien en el contrarremate no perdonó.

Del lado albiceleste, Lavezzi abandonó el partido en camilla para ser atendido de un brazo después de caer aparatosamente tras la barda de publicidad, al minuto 69.

Argentina logró el 4-0 final por error de la zaga local en la salida, que dejó el balón a Messi entrando al área. Éste dio pase a Higuaín, quien remató a las redes.