Las empresas Minera del Norte, Unidad Hércules, así como Arneses y Accesorios apoyan a gremios de protección y no respetan la libertad sindical, por lo que el sindicato nacional de mineros interpuso sendas demandas contra estas firmas en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA).

En el primer caso, pese a que el gremio minero ganó la disputa del contrato colectivo de trabajo de la Unidad Hércules, la empresa no quiere reconocer la titularidad y representación del mismo, ni cumplir con el laudo que dictó la autoridad el 15 de abril de 2016, el cual ya causó estado y hasta tiene la toma de nota.

Sin embargo, el gremio de protección tiene las instalaciones sindicales ocupadas por la fuerza, sin tener la titularidad, por lo que debe retirarse de las mismas, donde se encuentra ilegalmente. Además la empresa deberá dejar de intervenir en el conflicto intersindical, lo que le está prohibido por normas nacionales e internacionales.

Minera del Norte, que opera la firma Hércules gracias a una concesión otorgada por el gobierno federal, debe cumplir con la normatividad, pues la obliga la ley en el rubro, en caso contrario tendrá que ser sancionada, indicó el gremio minero.

Explicó que al permitir que las empresas incumplan la Ley Federal del Trabajo (LFT) pone en entredicho el cumplimiento del informe reciente que presentó por conducto de la Secretaría del Trabajo ante la Organización Internacional del Trabajo, en relación con intensificar las medidas en contra de las prácticas de simulación contrarias a la libertad sindical.

En cuanto a la empresa Arneses y Accesorios, la demanda interpuesta en la JFCA fue para que se abstenga de intervenir en el conflicto intersindical de modo abierto o velado, presionando a las y los obreros para votar por un sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), violando arbitrariamente lo que señala la Ley Federal del Trabajo.

Amenazó incluso a obreras y madres solteras con despedirlas si votan por el sindicato nacional de mineros; casualmente los trabajadores que eran empleados de confianza hasta diciembre de 2015, desde enero de 2016 son delegados sindicales de la CTM; los jefes inmediatos, Nelson Montelongo y otros, presionaron a los trabajadores para que el día de la votación no asistan y a cambio recibirán la prestación de asistencia perfecta.

En la demanda se establece que además se efectuó una encuesta entre los trabajadores para ver quiénes iban a votar por el sindicato minero, por lo que el 10 de junio la empresa despidió a más de 60 obreras y obreros y los liquidó, como consta en la Junta Local de Ciudad Acuña, Coahuila. Incluso los salarios en la empresa son muy bajos, en promedio de 120 pesos diarios, por lo que los obreros no pueden llevar sus demandas.

También se documentó en la demanda que el sindicato de la CTM compra votos otorgando despensas a los trabajadores, por lo que es notorio y público que la empresa extranjera ha estado interviniendo abierta y descaradamente en los asuntos sindicales.