Faluya. Bajo un calor de 42 grados centígrados miles de civiles iraquíes huyen de Faluya, lo cual podría desencadenar un desastre humanitario poco después que el ejército de Irak recupere parte de esta ciudad, asediada por la milicia yihadista Estado Islámico. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados estima que 84 mil personas dejaron de sus hogares por los combates y por el hambre. Las organizaciones humanitarias reportaron que tienen dificultades para responder a una situación que evoluciona rápidamente, y nos enfrentamos a otro gran éxodo en los próximos días porque miles de personas siguen atrapadas, advirtió la agencia, por lo que apremió al gobierno iraquí a hacerse cargo de esta catástrofe.