Roma.

Virginia Raggi, candidata del partido antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), fue electa este domingo alcaldesa de Roma, según sondeos a boca de urna, resultado que supone un duro revés para el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y que la convertirá en la primera mujer que gobierna esta capital.

Todas las proyecciones apuntan a que la abogada, de 37 años, quien sólo tiene cinco años de experiencia en la política, arrasó con 67 por ciento de votos en la segunda vuelta de las elecciones municipales, y supera con bastante margen a Roberto Giachetti, candidato del Partido Democrático (PD, centroizquierda) de Renzi, quien al cierre de esta edición apenas tenía 32 por ciento de los sufragios.

La segunda vuelta electoral se desarrolló en 126 municipios, entre ellos Roma, Milán, Nápoles y Turín, donde estaban convocados a las urnas más de nueve millones de ciudadanos.

La participación fue de 50.5 por ciento, en comparación con 60 por ciento de la primera ronda, el pasado 5 de junio, según datos del Ministerio del Interior.

La denuncia de la corrupción ha sido el leitmotiv de Raggi, quien no ha dado muchos detalles de su programa para reducir la enorme deuda de la ciudad (12 mil millones de euros) ni sobre su futuro equipo.

El M5S, fundado por el humorista Beppe Grillo en 2009, y que en 2013 se convirtió en el segundo partido de Italia con 25 por ciento de los votos en las legislativas, siguió avanzando con su denuncia sistemática de la corrupción política.

El diario Corriere de la Sera informó que Chiara Appendino del M5S se impuso en Turín, en otro gran revés para el partido de Renzi, cuyo candidato, Piero Fassino, un ex ministro, esperaba lograr un segundo mandato.

El director del periódico La Repubblica, Mario Calabresi, opinó que con el M5S, se elige la frescura y la inexperiencia como principal valor, y se asocia a la esperanza.

La jornada fue complicada para Renzi, ya que su partido estuvo casi empatado con el M5S en Turín, y Giuseppe Sala, del PD, en Milán, se disputó cada voto con el aspirante de centro derecha Stefano Parisi, al cual se impuso.

En Bolonia, feudo histórico de la izquierda, el partido de Renzi se sostuvo, pero en Nápoles la formación ni siquiera pasó a segunda vuelta, donde el alcalde saliente, Luigi de Magistris, del Movimiento Naranja, un atípico partido de izquierda enemigo del primer ministro, volvió a ser el más votado con 66.8 por ciento, informó Corriere de la Sera.

Desde hace semanas Renzi intenta minimizar el impacto de los posibles malos resultados de su partido en las municipales y aseguró que su meta es el referendo de octubre sobre la reforma constitucional, y ya ha anunciado que en caso de perderlo dimitirá.